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2 de marzo de 2019

COMENTARIO DE TEXTO DE OPOSICIONES. GALA, NO ALEGUES A PLATÓN O ALEGA. BARTOLOMÉ LEONARDO DE ARGENSOLA.

Estimados Poeliteratos: 

Hoy, 2 de marzo, os presento un comentario poético de un texto de Bartolomé Leonardo de Argensola. Espero que os sirva de ayuda. 
Atentamente, 
Alejandro Aguilar Bravo. 


Gala, no alegues a Platón o alega 
algo más corporal lo que alegares, 
que esos cómplices tuyos son vulgares 
y escuchan mal la sutileza griega. 

Desnudo al sol y al látigo navega
 más de un amante tuyo en ambos mares
 que te sabe los íntimos lunares
 y quizá es tan honrado que lo niega.

 Y tú, en la metafísica elevada, 
dices que unir las almas es tu intento,
 ruda y sencilla en inferiores cosas; 

pues yo sé que Apuleyo más te agrada
 cuando rebuzna en forma de jumento 
que en la que se quedó comiendo rosas.

Nos encontramos ante un texto literario de género lírico, más concretamente, un soneto de Bartolomé Leonardo de Argensola, uno de los autores más representativos del Barroco. 

La literatura barroca se desarrolló en España, fundamentalmente, durante el siglo XVII. Frente a la visión optimista y armónica del Renacimiento, se instala ahora en la literatura un profundo desengaño, un juego continuo entre apariencia y realidad y un estilo artificioso y complejo opuesto al ideal de claridad renacentista. Todo esto estuvo influido por la decadencia política del momento que generó sentimientos pesimistas, de desconfianza y temor.

Sin embargo, la decadencia política y social no se reflejó en el ámbito cultural que, por el contrario, fue una época brillante, sorpresiva, original e ingeniosa. El siglo XVII fue un momento de profundos contrastes (poesía profana versus poesía religiosa, grandes fiestas cortesanas versus gran número de pobres...) y junto al siglo XVI, fue un periodo de plenitud artística, de ahí que se conozca a estos siglos como nuestro Siglo de Oro. 

Bartolomé Leonardo de Argensola (Barbastro, 1562-Zaragoza, 1631) fue rector de la capilla de los duques de Villahermosa y capellán de la emperatriz María de Austria. Como su hermano Lupercio, pasó a Italia con el duque de Lemos. Sus obras, publicadas por su sobrino en las Rimas (1634), merecieron el elogio de Lope de Vega. Como en los poemas de su hermano, predomina el clasicismo y la tendencia moral, alejada de todo culteranismo. También fue autor, entre otras prosas, de la Conquista de las islas Molucas (1609) y de una continuación de los Anales de Aragón, de Zurita (1630).

El yo poético realizar una recriminación a Gala, una mujer que intenta aparentar ser culta y refinada, buscar el placer con hombres vulgares y honrados, hombres que sabe que no van revelar su auténtica forma de ser, hombres a los que puede manipular con el susurro de sus palabras. Por lo tanto, el tema principal de esta composición es la recriminación del yo poético a una mujer por aparentar ser lo que no es. 

Desde un punto de vista retórico, siguiendo la obra de Juan Azaustre y Juan Casas, Manual de Retórica Española, esta composición se puede dividir en cuatro partes bien diferenciadas: 
  • EXORDIO. [1-4] El yo poético recrimina a Gala por sus falsas alegaciones, dándose así la Captatio Benevolentiae. 
  • NARRATIO. [5-8] El yo poético expone cuál es perfil de hombre que persigue Gala, un hombre honrado que jamás la traicionará. 
  • CONFIRMATIO [9-11] En esta parte, el yo poético expresa cuáles son los argumentos de Gala para llevar a cabo su manipulación. 
  • PERORATIO [12-14] El yo poético concluye con una sentencia poética en la que hace uso de referencias a la obra de Lucio Apuleyo, El Asno de Oro. 
Con respecto a las funciones del lenguaje, siguiendo la terminología establecida por Roman Jakobson, en esta composición destaca el uso de la función poética, aquella función que intenta crear belleza por medio de una serie de figuras literarias que provocan una desautomatización del lenguaje ordinario; también es preciso destacar el empleo de la función poética, función que consiste en transmitir los sentimientos más íntimos del yo poético. En esta ocasión, tal y como establecido anterioremente, la intención comunicativa de la composición es la recriminación del yo poético a Gala, persona a la que va dirigida la composición, de ahí que también destaquemos el empleo de la función apelativa.  Además, al emplearse el uso de la tercera persona en las formas verbales, el autor emplea la función referencial con el fin de dar sus razones para demostrar el lado oscuro de Gala. 

Para llevar a cabo el desarrollo de este comentario literario, seguiremos el modelo planteado por MARCOS MARÍN en su obra Comentario de textos: metodología y práctica. Atendiendo al modelo propuesto por el mencionado comentarista, todo comentario literario debe prestar atención a los siguientes planos lingüísticos:

- Nivel fónico.
- Nivel morfosintáctico. 
- Nivel léxico-semántico.

Dentro del nivel fónico, aparte de prestar especial atención al empleo de una serie de fonemas, nos centraremos en el estudio del aspecto prosódico del soneto (la modalidad oracional predominante y el ritmo empleado). Para comenzar el análisis del plano fónico, se comentarán una serie de fonemas que se van repitiendo a lo largo de la composición (aliteraciones), con el fin de provocar una sensación determinada. 

En relación con los fonemas vocálicas, siguiendo el estudio de Dámaso Alonso, en La lengua poética de Luis de Góngora, los fonemas luminosos a/e están presente a lo largo de la composición, especialmente en la primera estrofa, no solo en el juego de palabras (calambur) con las formas derivadas del verbo alegar, sino en el nombre de nuestra receptora poética, Gala, nombre dotado de musicalidad y hermosura. Pero, no os dejéis engañar por su belleza, por su eLeGancia, ya que el uso de esas vocales sirven para demostrar la vuLGAridAd de la joven, sus intenciones. Por medio de esas vocales luminosas, el yo poético nos presenta su carácter manipulador, engañoso, porque ya se sabe, no es oro todo lo que reluce. A partir de este instante, en las siguientes estrofas, observaremos como la oscuridad, el empleo de los fonemas vocálicos O/U [desnudo, sol, honrado, rudo, jumento, rebuzna, rosas, etc...] irán apareciendo de forma continua, para demostrar su verdadero propósito: hacer que todos piensen que es mujer honrada.

Este sentimiento también se verá reflejando en el uso de los fonemas velares, oclusivos, sonoros /G/ y alveolar, lateral, sonoro /L/, [Gala, alegues, alega, algo, alegares, vulgares, mal, sutileza, griega, niega], presentes especialmente en la primera parte de la composición, fonemas que Gala emplea para  hacernos ver su elegancia, pero lo que realmente el yo poético está recriminando su vulgaridad. 

Es preciso comentar también el empleo de los fonemas dentales, oclusivos, tanto sonoro /d/como sordo /t/ [metafísica, elevada, dices, intento, ruda, agrada, jumento, quedó, comiendo], fonemas que están agrupado en las dos últimas partes de la composición, fonemas que reflejan el dolor que quiere provocar el yo poético a Gala, fonemas que delatan que el yo poético había caído bajos las redes de la joven y nos permiten reforzar la intención comunicativa de la composición: el reproche por parte del yo poético. 

Llamativo es el empleo del fonema vibrante, múltiple, lateral, sonoro /r/. Este fonema es un fonema característico de nuestra historia literaria. Siempre está presente en las grandes composiciones poéticas, tal y como se puede observar en la producción poética de Quevedo (Cerrar podrá mis ojos la postrera sombra), Góngora (Mientras por competir con tu cabello) o Lope (Desmayarse, atreverse, estar furioso). Sin embargo, en esta composición, solo se emplea en cinco ocasiones como fonema múltiple, ya que aparece en grupo consonántico y como forma simple (de las 96 palabras que conforman el texto) [rosas, , unir, rebuzna, ruda, honrado, corporal] Las palabras que contienen ese fonema nos presenten el argumento del reproche de nuestra voz poética, nos presenta la verdadera intención de Gala, una mujer que busca hombres honrados y rudos con los que poder estar, los términos de la intertextualidad para comprender la obra de Apuleyo, El asno de oro, y el verdadero alegato del yo poético (alega algo más corporal lo que alegares).

Atendiendo a la métrica del poema, el poeta hace uso de la forma estrófica italianizante conocida como soneto, la cual está formada por dos cuartetos y dos tercetos, presentando rima consonante femenina perfecta, ya que todos sus versos son paroxítonos, y empleando versos de arte mayor (endecasílabos). El esquema métrico de la composición sería la siguiente: 11 ABBA 11 ABBA 11 CDE 11 CDE.

En cuanto al ritmo, Bartolomé Leonardo de Argensola hace uso del ritmo yámbico, puesto que el último acento métrico cae en la décima sílaba, presentando además un carácter pausado, 

A lo largo de esta composición poética predomina el uso de versos endecasílabos enfáticos [1, 2, 3,  6, 7, 11, 12, 13], rasgo propio de los reproches, de las reprobaciones, de las recriminaciones. El yo poético está enfurecido. Supuestamente, habrá sido rechazado por Gala, ya que esta habrá desconfiado de él por su inteligencia y cultura. A ella no le interesan los hombres como el yo poético, un hombre que puede traicionarla y comentar cuáles son sus intenciones. De ahí que este arremeta contra esta de forma continua a lo largo del soneto. Sin embargo, es llamativo el empleo del último verso del soneto, un verso sáfico, un verso relajado. Se ha quedado a gusto, se ha desahogado, le ha dicho todo lo que piensa y la ha sentenciado.

En relación al ritmo de la composición, también es preciso mencionar el empleo de dos braquistiquios en el primer verso "Gala, no alegues a Platón o alega" y en el verso "Y tú, en la metafísica elevada", ambos elementos métricos que sirven para enfatizar y señalar a la receptora de la reprobación poética.

En cuanto al empleo de los encabalgamientos, que están presente en las dos primeras versos de los dos cuartetos (1/2; 4/5), el yo poético se encuentra en una situación de euforia, está enfadado, ya que su ritmo se acelera al echarle en cara cómo son los hombres que ella prefiere, hombres incultos, a los que puede manejar con facilidad. Ese enfado puede deberse a que el propio yo poético haya sido rechazado por esta por su carácter culto y refinado, hecho que lo enfurece. Esta rabia llegará a su máximo apogeo en el último terceto, estrofa que presenta un triple encabalgamiento, estrofa donde a partir de su cultura, el yo poético arremete contra Gala, donde a partir de su conocimiento literario, afirma que prefiere a los "jumentos vulgares" que personas con cultura. 

Respecto al aspecto prosódico del poema, en la primera parte, encontramos el empleo de la modalidad oracional aseverativa, declarativa o enunciativa a lo largo de la composición, momento en que el yo poético está justificando cómo es el tipo de hombre que prefiere Gala. Sin embargo, dentro de la composición es preciso destacar el empleo de la modalidad oracional exhortativa, ya que en esta modalidad es donde encontramos la intención comunicativa del texto, la recriminación del yo poético hacia Gala "alega algo más corporal lo que alegares, que esos cómplices tuyos son vulgares y escuchan mal la sutileza griega"

DUBITATIVA. Quizá. 

Para el comentario del plano morfológico se hará uso de la terminología establecido por Leonardo Gómez Torrrego en su obra Análisis morfológico. Teoría y práctica. En esta composición, formada por un total de 96 palabras, encontramos un equilibrio entre los sustantivos y los verbos. 

A lo largo de la composición poética, encontramos un juego llamativo entre sustantivos concretos (amantes, cómplices, látigo, lunares, jumento, rosas, etc...) que nos muestran el carácter vulgar de nuestro tú poético, Gala, y los abstractos (sutileza, almas, metafísicas), sustantivos que presentan su "intención" de aparentar ser una dama culta. Dentro de la composición es preciso destacar el empleo de tres antropónimos: 
  • Gala, receptora poética de la composición, a la que en todo momento se dirige el yo poético para realizar la recriminación. 
  • Platón y Apuleyo, autores de la época clásica, que en sus obras literarias, El Banquete y Las Metomorfosis (El Asno de Oro), tienen en común la presencia de Eros, dios del amor. Con ambos autores, el yo poético ataca a Gala. Con el primero le recrimina que no puede hacer uso del amor platónico idealizado para hablar de sus conquistas; con el segundo, que prefiere que los hombres sean jumentos, burros, vulgares, antes que personas (comiendo rosas). Es preciso recordar que Lucio Apuleyo, protagonista de El Asno de Oro, es transformado en burro y solo podrá adquirir su forma humana cuando coma una rosa. Las referencias de estos autores y sus composiciones literarias denotan el carácter culto de la composición. 
Con respecto a las formas verbales, la composición poética destaca por el empleo de la tercera persona del Presente del modo indicativo  (son, escuchan, es, etc...), forma verbal que nos presenta el carácter actualizador del soneto. Sin embargo, es preciso comentar el calambur o juego de palabras con las formas del verbo alegar, empleadas en segunda persona del presente del modo indicativo e imperativo con el fin de dejar claro que sea clara y no se excuse con tanto platonismo y sea sincera. También es llamativo el empleo de las formas no personales del infinitivo (unir las almas), para mostrar el carácter poético de la unión con sus amantes,  y del gerundio (comiendo rosas), donde deja claro lo que no quiere Gala, un hombre culto como el yo poético, que sabe de sus tretas y que no es fácil de manipular. 

En cuanto a los adjetivos calificativos, en esta composición son empleados para dejar claro cuál es el tipo de hombre que prefiere Gala (vulgares, honrados, inferiores), hombres que nunca la traicionaran, hombres que conocen los íntimos detalles de su cuerpo. 

Siguiendo la terminología establecida por Leonardo Gómez Torrego, en su obra Análisis sintáctico. Teoría y práctica, obra que emplea los conceptos establecidos por la Nueva Gramática de la Real Academia Española de la Lengua, esta composición poética está formada por un total de tres grupos oracionales. 

PRONOMBRE. YO y TÚ. 

PRIMER GRUPO ORACIONAL. 
Gala, no alegues a Platón o alega 
algo más corporal lo que alegares, 
que esos cómplices tuyos son vulgares 
y escuchan mal la sutileza griega. 

El primer grupo oracional, que incluye el vocativo "Gala", receptora de la composición poética, está compuesto por dos coordinadas disyuntivas, unidas por el nexo "o". 
1ª Coordinada. Gala, no alegues a Platón. 
2ª Coordinada. Alega algo más corporal lo que alegares, que esos cómplices tuyos son vulgares y escuchan mal la sutileza griega. A su vez, esta segunda coordinada disyuntiva contiene una Proposición Subordinada Adverbial de Causa "que esos cómplices tuyos son vulgares y escuchan mal la sutileza griega", que incluye dos coordinadas copulativas unidas por el nexo "Y": 
            1ª Coordinada copulativa: esos cómplices tuyos son vulgares. 
            2ª Coordinada copulativa. escuchan mal la sutileza griega. 
Como se puede observar, a partir de la relación establecida por la coordinación disyuntiva, el yo poético está dando a entender a Gala que sea clara con sus sentimientos, que no nombre el amor idealizado establecido por Platón y que sea más clara con sus sentimientos. 

SEGUNDO GRUPO ORACIONAL. 

Desnudo al sol y al látigo navega
 más de un amante tuyo en ambos mares
 que te sabe los íntimos lunares
 y quizá es tan honrado que lo niega.

Este segundo grupo oracional está compuesto por dos coordinadas copulativas unidas por el nexo "Y".
1ª Coordinada copulativa. Desnudo al sol y al latigo navega más de un amante tuyo en ambos mares que te sabe los íntimos lunares. Este coordinada copulativa contiene a su vez una proposición subordinada adjetiva "que te sabe los íntimos lunares", cuyo antecedentes es "amante". Esta proposición subordinada adjetiva presenta en primera mano el carácter satírico y burlesco del componente erótico de la composición. 
2ª Coordinada copulativa. Quizá es tan honrado que lo niega. En esta coordinada copulativa es preciso destacar el empleo de la P. Subordinada Adverbial Consecutiva (Tan honrado que lo niega). 
A partir de este segundo periodo oracional, el yo poético deja claro cuál es el tipo de hombre con el que le gusta estar Gala, un hombre que destacara por su honradez. 

TERCER GRUPO ORACIONAL 

 Y tú, en la metafísica elevada, 
dices que unir las almas es tu intento,
 ruda y sencilla en inferiores cosas; 

pues yo sé que Apuleyo más te agrada
 cuando rebuzna en forma de jumento 
que en la que se quedó comiendo rosas.

Por último, el tercer grupo oracional, que contiene un nexo copulativo de carácter intensificador, presenta un GN/Sujeto, Tú, que sirve para enfatizar a la receptora de la composición,  y un GV/PV, que sería el resto del grupo oracional, cuyo verbo principal es "dices". En torno a ese núcleo verbal, encontramos una P. Subordinada Sustantiva de CD en estilo indirecto "que unir las almas es tu intento, ruda y sencilla en inferiores cosas", compuesto a su vez por una proposición subordinada sustantiva en función de sujeto "Unir las almas", que contrasta con el empleo del GN/Atributo "tu intento"; una proposición subordinada adverbial de causa (pues yo sé que Apuleyo más te agrada cuando rebuzna en forma de jumento que en la que se quedó comiendo cosas), proposición que contiene una proposición subordinada sustantiva de CD (que Apuleyo más te agrada cuando rebuzna en forma de jumento que en la que se quedó comiendo cosas), que incluye a su vez una P. Subordinada Adverbial Comparativa (más te agrada... que en la que se quedó comiendo rosas). Destacable dentro de este último periodo oracional el uso de la P.Sub. Adverbial de modo en gerundio "comiendo rosas", debido a que con ella hace alusión al tipo de hombre que no quiere en su vida. 

Como se puede observar, en esta composición poética existe un predominio de la estructura hipotáctica frente a la paratáctica, donde las proposiciones adverbiales causales destacan, debido a que el yo poética intenta dejar claro cuáles son sus motivos para recriminar a Gala el tipo de hombre "vulgar" y "honrado" que busca para poder manipularlo y aprovecharse de ellos. También es preciso afirmar que el hipérbaton está presente a lo largo de la composición, propio del movimiento literario del Barroco, propio de la euforia del yo poético al echarle en cara a Gala que es una mujer que vive en el mundo de las apariencias. 

En el plano léxico-semántico,  siguiendo los términos empleados por Isabel Paraíso, en su obra Comentario de textos poéticos, la palabra clave de la composición es "Vulgares", motivo de la queja del yo poético hacia Gala, la receptora poética de la composición. 

A lo largo de la composición, también se pueden encontrar 
  • CAMPO SEMÁNTICO. OBRA DE APULEYO. EL ASNO DE ORO. Apuleyo, rebuzna, rosas, jumento. 
  • ELEGANCIA. Platón, sutileza griega, unir las almas, metafísica elevada. 
  • GALERAS. Desnudo, sol, látigo, navega, mares. 
FIGURAS LITERARIAS

TÓPICOS LITERARIOS. 
  • FUROR AMORIS. 
  • RECUSATIO.
INTERTEXTUALIDAD. 
- Historia del soneto. En cuanto a la forma. 
- Reprobaciones literarias. Fermín de Pas a Ana Ozores; Teodoro a Diana; Otelo a Desdémona.  
- Soneto de la dulce queja. Sonetos del amor oscuro, el poeta le pide que su amor le escriba. 
- Falsas apariencias. No es oro todo lo que reluce. La Dama Boba.
- EROS y PSIQUE. El Asno de Oro; El Banquete. 

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