LA MORFOLOGÍA: MARCO TEÓRICO.
1.
MORFOLOGÍA:
MARCO TEÓRICO
La MORFOLOGÍA es la parte de la gramática que se
ocupa de la estructura de las palabras, las variantes que estas presentan y el
papel gramatical que desempeña cada segmento en relación con los demás
elementos que la componen. Se suele dividir en dos grandes ramas:
-
La MORFOLOGÍA FLEXIVA.
-
La MORFOLOGÍA LÉXICA.
Según la perspectiva adoptada se distingue entre:
-
La MORFOLOGÍA DIACRÓNICA
-
La MORFOLOGÍA SINCRÓNICA.
La MORFOLOGÍA FLEXIVA estudia las variaciones de las
palabras que implican cambios de contenido de naturaleza gramatical con
consecuencias en las relaciones sintácticas, como la concordancia o en la
rección. El conjunto de estas variantes constituyen la FLEXIÓN de la palabra o
su PARADIGMA FLEXIVO.
La MORFOLOGÍA LÉXICA, llamada también FORMACIÓN DE
PALABRAS, estudia la estructura de las palabras y las pautas que permiten
construirlas o derivarlas de otras. Se divide tradicionalmente en dos
subdisciplinas: la DERIVACIÓN y la COMPOSICIÓN.
En ambas se estudian procesos morfológicos que se
aplican a ciertas voces denominadas BASES LÉXICAS. Las palabras derivadas se
forman a partir de una base léxica por un profeso de afijación. Así, dormitorio
se crea a partir de dormir. En la composición se unen dos bases léxicas
(cejijunto, sacacorchos). Mientras que las voces flexionadas constituyen
VARIANTES de una misma unidad léxica, las palabras derivadas constituyen voces
diferentes. Así como el PARADIGMA FLEXIVO es la serie de las variantes flexivas
de una palabra, el PARADIGMA DERIVATIVO O FAMILIA DE PALABRAS se obtiene con
las voces derivadas de ellas.
La formación de palabras está sujeta en español a
múltiples irregularidades que, en su mayor parte, son resultado de factores
históricos. Por esta razón en la MORFOLOGÍA SINCRÓNICA se suelen proponer
ESTRUCTURAS MORFOLÓGICAS que se apartan de la ETIMOLOGÍA de la palabra y buscan
apoyo en las relaciones que establecen intuitivamente los hablantes.
La MORFOLOGÍA DIACRÓNICA, en cambio, se atiene
estrictamente a la etimología. Una forma de evitar las bases opacas en la
Morfología sincrónica es postular VARIANTES ALTERNANTES (o ALOMORFOS), como
calur – calor – para explicar caluroso. A pesar de ello, ha de tenerse en
cuenta que la transparencia de las
palabras es variable.
2.
LA
ESTRUCTURA INTERNA DE LAS PALABRAS.
El
texto o discurso está configurado por párrafos que contienen enunciados y
oraciones, que, a su vez, están constituidos por sintagmas compuestos de
palabras.
A
continuación se definirá el concepto de PALABRA. Para poder definir el concepto
de palabra, se emplearán para ello tres criterios:.
A.
Criterios
formales o gramaticales.
o
La palabra ha sido definida por
BLOOMFIELD como una “minima free form”, es decir, una forma libre mínima. De
ahí que se haya considerado a la palabra como el elemento gramatical capaz de
crear por sí sola una oración.
o
Otro criterio fundamental es el de
Separabilidad, criterio empleado por la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA.
Separabilidad quiere decir posibilidad de aislarse unas de otras dentro del
cuerpo del discurso mediante una pausa virtual.
o
Según JAKOBSON, “ en un modelo normal de
lengua, la palabra es un constituyente a la vez de un contexto sobrepuesto, la
oración y, asimismo, contexto sobrepuesto a constituyentes cada vez menores,
los morfemas y los fonemas.
o
Según MARTINET, la palabra es un
sintagma autónomo constituido por monemas no separables.
o
Para ALARCOS, la palabra es un signo de
autonomía oracional.
B.
Criterios
semánticos.
o
Para ULLMAN, las palabras son verdaderas
unidades semánticas.
o
Para AMADO ALONSO y HENRÍQUEZ UREÑA, las
palabras son unidades de significación.
C.
Criterios
léxicos.
o
Para GARDINER, la palabra es una
realidad psíquica y no puro resultado del análisis científico.
El
conjunto de palabras de una lengua constituye su léxico. La disciplina que
estudia la palabra y las relaciones presentes en ella se denomina MORFOLOGÍA,
tal y como se ha comentado anteriormente.
Las
palabras presentan una estructura interna compleja, formada por LEXEMAS, parte
de la palabra inmutable, que aporta el significado léxico, y MORFEMAS, unidades
menores dotadas de significado.
Los
MORFEMAS aportan información gramatical al lexema y se unen a él para formar
palabras. Pueden clasificarse conforme a diferentes criterios.
·
Grado de independencia. Según la manera
de integrarse en la palabra, los morfemas pueden dividirse en :
o
MORFEMAS LIBRES. Constituyen palabras
independientes, capaz, amor.
o
MORFEMAS TRABADOS. Aparecen siempre
unidos a un lexema libre y forma parte con él de una palabra: in-capaz,
amoroso.
·
Significado que aporten a la palabra.
Según su contenido pueden ser:
o
LÉXICOS o LEXEMAS. Se identifican como
la parte invariable de la palabra encargada de aportar el significado léxico.
Esta cláusula se repite en todas las palabras que comporten lexema formando una
familia léxica. Vecin-o, vencin-dad, vencin-dario.
o
FLEXIVOS. Posibilitan las variaciones
formales de las palabras. Indican género y número en los sustantivos y adjetivos
y, en los verbos, información sobre persona, número, tiempo, modo y aspecto. En
este último caso, a estos morfemas se les denominan DESINENCIAS VERBALES.
Los morfemas
flexivos son trabados, ya que siempre tiene que ir unidos al lexema y nunca
cambian la categoría de la palabra a la que se unen.
La presencia o
ausencia de morfemas flexivas posibilita la clasificación de las palabras en
CATEGORÍAS VARIABLES, si admiten morfemas flexivos, o CATEGORÍAS INVARIABLES,
cuando no las admiten.
CATEGORÍAS
VARIABLES
|
CATEGORÍAS
INVARIABLES
|
Sustantivo
Adjetivo
Calificativo
Adjetivo
Determinativo
Pronombre
Verbo
|
Adverbio
Preposición
Conjunción
Interjección
|
o
DERIVATIVOS. Sirven para ampliar el
vocabulario de una lengua al crear palabras nuevas a partir de otras ya existentes
en ellas. Al unirse a un lexema , pueden modificar su significado e incluso su
categoría gramatical. Son morfemas ligados, ya que siempre necesitan de un
lexema.
Los
morfemas no siempre se escriben o se pronuncian de la misma forma. Las variantes
de realización de un morfema se denominan ALOMORFOS.
Los
alomorfos afectan tanto al lexema como a los morfemas flexivos y derivativos.
Ejemplo:
-
Lexemas. Caber > cupo y quepo.
-
Alomorfos flexivos: Morfema de plural en
amigos, pasteles y en lunes.
-
Alomorfos derivativos: prefijo in-
ilegal, improbable e infeliz.
3.
PROCEDIMIENTOS
SISTEMÁTICOS EN LA FORMACIÓN DE LAS PALABRAS.
Según su procedimiento de formación, las palabras se
pueden agrupar en dos grupos bien definidos:
-
Procedimientos de formación de palabras sistemáticos:
derivación, composición y parasíntesis.
-
Procedimientos de formación de palabras
no sistemáticos: siglas, acortamientos, acrónimos, abreviaturas.
La DERIVACIÓN consiste en la unión de uno o varios
morfemas derivativos (prefijos y sufijos) a un lexema para modificar su
significado. La palabra resultante se denomina PALABRA DERIVADA.
Las palabras derivadas constan de una RAÍZ o LEXEMA
y un AFIJO. La raíz aporta el significado léxico, y los afijos agregan
informaciones de diverso tipo. Se reconocen tres procesos de derivación:
-
La SUFIJACIÓN
-
La PREFIJACIÓN
-
La PARASÍNTESIS.
La sufijación es el procedimiento de formación de
palabras más productivo en nuestra lengua.
El sufijo puede definirse como la secuencia fónica
añadida a la base de un vocablo, colocado en posición posterior a él y anterior
a las desinencias, que carece de existencia propia fuera del sistema de
palabras, que está incapacitado para unirse a otro morfema para formar un
derivado, que es conmutable por otro morfema analizable como sufijo, y cuya
base es igualmente mutable por otra.
El sufijo se caracteriza por imponer restricciones
combinatorias respecto de las capacidades originarias del lexema, puede ser
determinado como determinante y, por último, modifica general y
sistemáticamente la clase de palabra base.
Tradicionalmente se han clasificado los sufijos en
dos grandes grupos:
-
Los apreciativos.
o
Los diminutivos
o
Los aumentativos.
o
Los despectivos o peyorativos.
-
Los no apreciativos. Según Almela, los
sufijos no apreciativos se pueden clasificar en
tres tipos, basado en rasgos morfosintácticos y lexémicos:
o
Endocéntricos. Alteran solamente parte
del semema del derivante. Niño > niñato.
o
Exocéntricos homogéneos. Alteran el
semema del derivante, no así su categoría gramatical. Cocina > cocinero.
o
Exocéntricos heterogéneos. Alternan el
semema y la categoría gramatical del derivante.
La prefijación es el afijo que precede a la base del
derivado. Si bien el prefijo no se funde con la raíz, esto no quita para que
algunos de ellos se vena modificados por la base (la n de in- desaparece ante
las líquidas l y r, o bien se realiza como bilabial, aunque se escriba con n,
antes b, p o m). Ejemplos: antesala, anteponer, posponer, retrovisor,
contraportada, antifaz, supervivencia, sobrevolar, adjuntar, abjurar, devenir,
deletrear, extraer, anteayer, preceder, recién nacido, posguerra, anticaspa,
desigual, incomunicado, supermercado, etc…
Tradicionalmente se ha denominado PARASÍNTESIS al
procedimiento de formación de palabras que participa de la derivación y la
composición. Son, pues, formas parasintéticas centrocampista, cuentacorrentista
o quinceañero. Como la prefijación se asimilaba tradicionalmente a la
composición, también se consideran parasintéticos los verbos que contiene un
AFIJO DISCONTINUO, formado por prefijo y sufijo (aclarar, abotonar).
Junto a los sufijos y los prefijos, los INFIJOS o
INTERFIJOS son los afijos mediales, que se agregan a la raíz o bien la separan
del sufijo. El término interfijo se suele aplicar a los morfemas derivativos o
flexivos sin significado que se intercalan entre la raíz y otro sufijo
(polvareda, pongo), mientras que el término infijo se ha empleado para designar
los morfemas que se insertan en la palabra y aportan algún significado,
generalmente apreciativo.
Tras la sufijación, la composición está considerada
como el procedimiento interno más productivo para el aumento del léxico en
español. La diferencia fundamental entre composición y sufijación estriba en
que aquella se unen unidades libres e independientes en contraste con esta, en
que se unen unidades libres con morfemas ligados.
Las palabras compuestas poseen movilidad de
posición, sus elementos integrantes son inseparables, pertenecen a alguna de
las categorías gramaticales, tienen significado, desempeñan alguna función
sintáctica.
Las dos dimensiones imprescindibles en el concepto
de composición son la semántica (el compuesto posee un significado único y
constante) y la formal (el compuesto supone una conjunción de unidades)
No hay unanimidad en cuanto a los tipos de
compuestos que existen en español. Por ejemplo, Sánchez Márquez propone cinco
agrupaciones de compuestos (Sintagmáticos, Morfofonemáticos,
Sincategoremáticos, Parasintéticas, Paradigmáticos); otros como Darmesteter
aceptan un único criterio, el de la constitución íntima, según el cual
distingue compuestos propios, compuestos por partículas y compuestos aparentes.
Como se puede observar los tipos de composición soy
muy variados. Ahora atenderemos a dos clasificaciones de compuestos:
-
La clasificación de Almela.
-
La clasificación de Val Álvaro.
a. LOS TIPOS DE COMPUESTOS SEGÚN
ALMELA
ALMELA
distingue tres tipos básicos:
-
Yuxtapuestos, fundidos fonética y
gráficamente.
-
Sintagmático, separados y sin nexos.
-
Preposicionales, separados y con
preposición intermedia.
-
Pro-compuestos.
Los
compuestos yuxtapuestos son unidades cohesionadas fonética
y lexémicamente. El plural lo forman de dos maneras:
-
Los que constan de categorías nominales
lo hacen como las palabras simples
-
Los que constan sólo de verbos o tienen
presencia dominante de ellos no alteran su forma.
En cuanto a su núcleo se observa que no siempre uno
de los constituyentes impone sus rasgos sintácticos al otro constituyente.
Los yuxtapuestos se clasifican en:
·
Heterólogos.
o
De complementación. Uno de los
constituyentes es un verbo que funciona como núcleo. El otro constituyente
funciona como modificador que específica el sentido de aquel. El tipo más
productivo es el de Verbo + sustantivo: Comecocos, quitanieves.
o
De atribución. No tienen verbo sino que
el núcleo es un sustantivo que figura en primera posición. El elemento
modificador califica al núcleo. La forma
más corriente: SUSTANTIVO + I + ADJETIVO: Cejijunto, pelirrojo.
·
Homólogos.
o
Determinativos. Si el núcleo es un
sustantivo, puede aparecer en primera o segunda posición. Si el núcleo es un
adjetivo, aparece en primera posición. Entre los dos componentes se establece
una relación de coordinación. Ejemplo: altorrelieve, aguafuerte.
o
Copulativos. Ninguno de los dos miembros
es núcleo. Entre los dos componentes se establece una relación de coordinación.
Ejemplo: agridulce, claroscuro.
Los
compuestos sintagmáticos. Tanto los constituyentes de estos
compuestos como los compuestos resultantes mismo pertenecen a la categoría
nominal (son nombres o adjetivos). Carecen de unidad acentual, es decir, cada
constituyente mantiene su acento original: hombre rana. Cualquiera de los dos
componentes puede ser un compuesto yuxtapuesto (chaleco salvavidas), un
prefijado (Control antidopaje); un sufijado (seno materno). Como consecuencia
de la adición de un sufijo, un compuesto sintagmático puede convertirse en un
compuesto yuxtapuesto (Semana Santa > semanasantero).
Uno de los dos constituyentes de estos compuestos es
el núcleo que aporta la información básica y normalmente aparece en primer
lugar; el otro es el modificador. La relación que se establece entre ellos es
de especificación (hora punta); de identidad (vale descuento) o de adición
(merienda-cena).
Los
compuestos preposicionales. Se trata del tipo de compuesto en
que más claramente se percibe la relación sintáctica entre sus componentes, el
primero de los cuales es el núcleo y el segundo es el determinante (mal de
ojo), cuya función básica es la especificación. Elemento fundamental de los
compuestos preposicionales es la preposición: la más usada es la preposición
de.
Los
Procompuestos. Bajo la etiqueta de procompuestos se
incluyen en una serie bastante amplia de unidades procedentes del griego y del
latín, usada principalmente como parte de un léxico especializado
científico-técnico. A pesar de su origen, estos elementos se adaptan formalmente a las reglas de formación de
yuxtapuestos en español y adoptan las variaciones morfémicas del tipo de palabra resultante. La gran
mayoría de estos elementos pueden darse en primera o segunda posición: aero,
neuro, cidio, magia, neo, tecno…
Almela excluye las formas que originariamente eran
preposicionales de las ordinales y otras de significado poco específico.
b. LA CLASIFICACIÓN DE LOS COMPUESTOS
SEGÚN VAL ÁLVARO.
En la clasificación de Val Álvaro también se manejan
diversos criterios. Los compuestos pertenecen a dos grandes grupos:
-
Compuestos léxicos
-
Compuestos sintagmáticos.
LOS
COMPUESTOS LÉXICOS:
1. Compuestos
nominales.
a.
Formados por dos nombres.
i.
Compuestos endocéntricos coordinativos.
Ambos determinan la identificación de la referencia. Pueden ser de dos tipos:
1.
Tipo café teatro. Se trata de voces que
denotan una entidad o un hecho que resulta de la adición de lo expresado por
sus constituyentes. Pueden ser Perfectos (Aguamiel, aguanieve) o Imperfectos
(autor director, guía intérprete)
2.
Tipo sureste. Lo constituyen las
combianciones en que intervienen los cuatro puntos cardinales. Nornoroeste.
ii.
Compuestos endocéntricos subordinativos
con primer nombre nuclear.
1.
Compuestos perfectos cuyo origen se
encuentra en la fusión de los elementos integrantes de compuestos
sintagmáticos, tipo telaraña o bocacalle.
2.
Compuestos imperfectos que se forman
mediante la combinación de dos palabras con un procedimiento típicamente
apositivo. El constituyente ligado a la referencia es el primero. El segundo lo
que hace es modificarlo. Ejemplo: hombre rana.
iii.
Compuestos endocéntricos subordinativos
con segundo nombre nuclear. Da lugar a voces tradicionales como zarzamora o
cabrahigo. Son compuestos perfectos, fonológicamente integrados, con un único
acento en el segundo constituyente.
iv.
Compuestos exocéntricos. La unidad
léxica compleja carece de núcleo y la referencia del compuesto no puede
asociarse a ninguno de los constituyentes. Ejemplo: gallocresta, ajoarriero.
v.
Compuestos nominales con vocal de
enlace. La vocal de enlace entre los dos nombres es –i- como ajiaceite,
coliflor, etc.
b.
Formado por verbo + nombre. Dan lugar a
nombres con valor denominativo (sacacorchos) o calificativo (metepatas) y a
componentes de construcciones adverbiales de contenido modal (a quemarropa, a
regañadientes) Los que dan lugar a nombres son de dos tipos:
i.
Verbo + Preposición + Sustantivo:
Montaembarco.
ii.
Verbo + nombre: sacacorchos.
c.
Compuestos nominales con temas
grecolatinos. Se fundamenta en los modelos desarrollados en la creación
terminológica. El tema, en última posición, determina la constitución formal y
las posibilidades constructivas del compuesto. Ejemplo: cinemateca, hipódromo,
etc.
d.
Otros compuestos nominales. Son modelos
poco productivos, tales como:
i.
Verbo + verbo: Ninguno de los
constituyentes permite establecer la referencia a una realidad
extralingüística. El hablante denota diversos tipos de entidades mediante la
sustanciación de alguna de las propiedades que concibe como características del
comportamiento de esa entidad o como efecto antonomásico de su modo de actuar.
Ejemplo: picapica, duermevela.
ii.
Verbo + adjetivo: Bogavante, catalejo
iii.
Adjetivo + nombre: Plenilunio.
2. Compuestos
verbales
a.
Compuestos parasintéticos. Compuesto
creado a partir de la concatenación de dos sustantivos (salpimentar).
b.
Adverbios + Verbos: Maldecir.
c.
Verbo + verbo. Hazmerreír.
3. Compuestos
adjetivales. Según la naturaleza de los constituyentes puede ser Adjetivo +
Adjetivo o Sustantivo + Adjetivo. Se realizan o bien así o bien con una vocal i
de enlace.
a.
Adjetivo + Adjetivo: Estos adjetivos
caracterizan al nombre al que se refieren en la construcción sintáctica por la
modificación conjunta de las propiedades expresadas por cada uno de los
adjetivos calificativos integrantes del compuesto. Ejemplo: Un fenómeno
histórico-cultural.
b.
Adjetivo + i + Adjetivo. Rojiblanco,
agridulce.
c.
Nombre –i + Adjetivo. Significan la
posesión de una propiedad o cualidad atribuía casi exclusivamente a seres
animados y referida a partes inalienables de estos. El adjetivo, segundo
elemento de composición, se refiere a propiedades físicas de los objetos,
sensaciones físicas, valoraciones ocasionales, etc. Ejemplo: boquirrubio,
pelirrojo, patizambo.
d.
Nombre + Adjetivo. El núcleo es el
adjetivo. Son de naturaleza endocéntrica. Ejemplo: Drogadicto.
e.
Compuestos adjetivos con temas
grecolatinos. Se dan en estructuras equiparables a los compuestos
patrimoniales. Los más productivos son de tema nominal + adjetivo:
fotoprotector, cavernícola.
LOS
COMPUESTOS SINTAGMÁTICOS.
En el origen de los compuestos sintácticos o
sintagmáticos se encuentra una construcción sintáctica. Presenta distintos
subtipos:
1. Sintagma
preposicional. Un núcleo sustantivo modificado por un complemento nominal normalmente
introducido por de: fin de semana.
2. Sintagma
nominal formado por un sustantivo y un adjetivo. Si bien suelen poseer valor
denominativo, los hay que dan lugar a nombres calificativos, aplicados a
persona (cuatro ojos) e integrantes de construcciones adverbiales (a marcha
forzada) o de expresiones preposicionales con valor adjetival (de medio pelo)
3. Sintagma
verbal. Las tradicionalmente llamadas LOCUCIONES VERBALES como Tomar el pelo,
hacer de tripas corazón, etc…
4. Adjetivos.
Bienhablado, maleducado, etc.
4.
PROCEDIMIENTOS
NO SISTEMÁTICOS EN LA FORMACIÓN DE PALABRAS.
Las SIGLAS son palabras formadas por la unión de las
iniciales de una serie de palabras (OTAN, ONG, ONU). Cuando se leen letra por letra se llaman
DELETREADAS. El género y el número de las siglas se rigen según el sustantivo
núcleo al que se refieren. Ejemplo: AMPA (Asociación de madres y padres de
alumnos) – La AMPA del colegió se movilizó.
Las siglas silabeadas tienden a considerarse
sustantivos, por lo que se integran más fácilmente que las deletreadas en el
sistema morfológico. Se ha llamado LITERALIZACIÓN al proceso de asimilarlas a
esta categoría, no solo mediante el silabeo, sino también a través del uso de
letras minúsculas. En este caso, siguen en su plural las reglas que se aplican a
los demás sustantivos: los ovnis, las pymes, los elepés.
El ACORTAMIENTO o TRUNCAMIENTO. Es un proceso de
formación de palabras no sistemático que consiste en reducir una palabra
suprimiendo determinadas letras e incluso sílabas (foto, profe). El significado
de la palabra nueva no varía, pero sí adquiere connotaciones distintas según la
intención del emisor o la relación entre los interlocutores (peque, prota)
Si los sonidos suprimidos son los iniciales, se
produce un acortamiento denominado AFÉRESIS. Si se trata de las finales,
APÓCOPE (poli).
La ACRONIMIA consiste en unir letras de diferentes
sílabas formando una nueva con significado propio (bonobús, de bono y autobús)
La ABREVIACIÓN consiste en reducir gráficamente una
o varias palabras. Siempre se cierran con punto (Art., bibl., cdad.)
Según la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA DE LA LENGUA, el uso
de las abreviaturas tiene ciertas restricciones:
-
No pueden ocupar cualquier lugar
(habitualmente se emplean al inicio de una secuencia o delante de un
sustantivo)
-
No pueden ir más de dos seguidas.
-
Deben mantener la tilde.
-
Para facilitar su lectura se han de
reponer los sonidos suprimidos.
Al igual que el acortamiento, el proceso de
abreviación también puede realizarse
mediante apócope (página > pág.) Sin embargo, en el caso de las
abreviaciones también se pueden suprimir los sonidos en el interior de la
palabra; es lo que se denomina SÍNCOPA (Santo > Sto)
Se denomina SUPLENCIA o SUPLECIÓN la sustitución de
una base por otra de igual significado, y a menudo de su mismo origen. El
fenómeno es muy habitual en las alternancias entre las BASES CULTAS, heredadas
generalmente del latín, y las BASES PATRIMONIALES, propias del español. Son
BASES SUPLETIVAS acu- (acuoso) para agua; lact- (lácteo) para leche, etc…
Las alternancias en las bases o en los afijos se
crean también con otros procesos. Entre
ellos están la HAPLOLOGÍA o supresión de consonantes (a veces, también de
sílabas) en las raíces de algunas palabras derivadas o compuestas, como
Extremadura – Extremeño.
Por últimos, se hablará
de la organización del léxico español. El léxico, o conjunto de palabras de una
lengua, no es fijo ni inmutable. Desde sus orígenes, y con el paso del tiempo,
el vocabulario ha evolucionado: algunos vocablos se han perdido por el desuso,
otros han cambiado su significado y además se han creado nuevos términos a
consecuencia de las necesidades de la sociedad actual.
Para estudiar el léxico de la lengua castellana hay
que atender a dos criterios importantes: su origen y su formación.
ORIGEN
DEL LÉXICO
Gran parte del léxico del castellano procede del
latín y del griego, pero con distintos procedimientos de evolución con el paso
del tiempo. Según esto, existen tres tipos de palabras: patrimoniales, cultimos
y semicultismos.
-
Las palabras patrimoniales. Son aquellas
que han seguido las leyes fonéticas de adaptación. Por ejemplo, del latín
cathedra surge la palabra cadera mediante la conversión del sonido sordo [t] en
el sonoro [d].
-
Los cultismos. Son voces que se han
incorporado al castellano por vía culta sin sufrir una evolución fonética. Por
ejemplo, de la palabra cathedra surge en español la palabra culta, cátedra, que
no ha experimentado la transformación de la voz patrimonial.
En ocasiones, una palabra latina origina dos voces
distintas con significados diferentes y entradas independientes en el
diccionarios; es el caso de los DOBLETES. Por ejemplo, la palabra latina fabula
ha llegado al castellano mediante fábula (relato ficticio con intención
didáctica) y como habla (facultad de hablar).
Muchos de los cultimos actuales que se emplean
preferentemente en ámbitos científicos se han formado a partir de morfemas
cultos: ecografía (eco = sonido, + grafía = escritura).
-
Los semicultismos. Se trata de palabras
que comenzaron la evolución fonética correspondiente pero no la completaron.
Por ejemplo, la palabra latina cupiditia debería haber evolucionado a “codeza”
y sin embargo ha resultado codicia.
Además del léxico que proviene del latín y del
griego, se conservan en castellano voces que tienen su origen en las lenguas
prerromanas. El celta, el íbero o el euskera, entre otras, dejaron palabras
como álamo, barro y zamarra, denominadas voces de sustrato.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la influencia
de los pueblos que invadieron la Península tras la Romanización. Cabe destacar
la importancia de la lengua árabe sobre nuestro patrimonio léxico así como la
de la germana.
El léxico en castellano, además de nutrirse de las
lenguas heredadas, adopta una serie de términos procedentes de otras lenguas,
normalmente introducidos para designar realidades nuevas. Se denominan
préstamos y se clasifican según su procedencia en:
·
EXTRANJERIMOS O BARBARISMOS. Se trata de préstamos que mantienen su grafía
original, sin adaptarse a la fonética y ortografía del castellano.
Como regla general y según la norma, se acepta la
introducción de extranjerismos solo cuando designen realidades nuevas que no
han sido nombradas en la lengua receptora y siempre que no exista una palabra
previa con el mismo significado. Ejemplo: Best-sellers = superventas.
·
CALCOS. Son préstamos que imitan la estructura, los elementos constitutivos o
el significado de una palabra o locución extranjera. Según su proceso de
formación, pueden ser:
o
Formales. Traducen el significado de la lengua de
origen. Por ejemplo, baloncesto es calco semántico del inglés basketball.
o
Semánticos. Copian el significado de la
lengua extranjera y no la forma. Por ejemplo, saque de esquina es un calco
semántico del inglés corner.
Según la lengua de procedencia de los préstamos,
estos préstamos pueden ser:
DENOMINACIÓN
|
LENGUA DE ORIGEN
|
EJEMPLOS
|
Americanismo
|
Lenguas
indígenas americanas.
|
Canoa, chocolate, tomate, aguacate
|
Germanismo
|
Alemán
|
Blanco,
guerra, rico
|
Galicismo
|
Francés
|
Complot, cabaré, menú, carné
|
Arabismos
|
Árabe
|
Zanahoria,
albahaca, aceite
|
Italianismo
|
Italiano
|
Soneto, novela, piloto
|
Anglicismo
|
Inglés
|
Córner,
blog, club, software
|
Catalanismo
|
Catalán
|
Payés, barraca,…
|
Galleguismo
|
Gallego
|
Morriña,
cachelo
|
Vasquismos
|
Vasco o
euskera
|
Cachorro, cencerro, chistera
|
5.
BIBLIOGRAFÍA.
o
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funcional, París, 1973
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o
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o
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1973
o
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