Estimados Poeliteratos:
En esta entrada, os paso los apuntes de la Generación del 27. Espero que os sirva de mucha ayuda. Atentamente,
Alejandro Aguilar Bravo.
Para empezar, pasaremos a leer una serie de poemas de los autores principales de la Generación del 27.
FEDERICO GARCÍA LORCA
[Sonetos del amor oscuro]
Vídeo extraído del siguiente enlace:
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
FEDERICO GARCÍA LORCA
[Romancero gitano]
Vídeo extraído del siguiente enlace:
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.
PEDRO SALINAS
[Para vivir no quiero]
[Para vivir no quiero]
Vídeo extraído del siguiente enlace:
Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
“Yo te quiero, soy yo”.
JORGE GUILLÉN
[Ars vivendo]
Pasa el tiempo y suspiro porque paso,
aunque yo quede en mí, que sabe y cuenta,
y no con el reloj, su marcha lenta
nunca es la mía bajo el cielo raso.
Calculo, sé, suspiro no soy caso
de excepción y a esta altura, los setenta,
mi afán del día no se desalienta,
a pesar de ser frágil lo que amaso.
Ay, Dios mío, me sé mortal de veras.
Pero mortalidad no es el instante
que al fin me privará de mi corriente.
Estas horas no son las postrimeras,
y mientras haya vida por delante,
serás mis sucesiones de viviente.
LUIS CERNUDA
[Te quiero]
Vídeo extraído del siguiente enlace:
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
La Generación del 27 está formada por un conjunto de escritores españoles que se dedicaron fundamentalmente al cultivo de la poesía y publicaron sus primeras obras en la tercera década del siglo XX.
En el grupo de la Generación del 27 se inscriben autores como PEDRO SALINAS, JORGE GUILLÉN, GERARDO DIEGO, FEDERICO GARCÍA LORCA, VICENTE ALEIXANDRE, DÁMASO ALONSO, EMILIO PRADOS, RAFAEL ALBERTI, LUIS CERNUDA y MANUEL ALTOLAGUIRRE.
Los poetas del 27 constituyen un grupo homogéneo, cuyo episodio fundacional se dio en diciembre de 1927 cuando se reunieron para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora.
Algunos rasgos que definen a este grupo son los siguientes:
1. Homogeneidad de su formación. La mayoría procede de camillas burguesas de tradición liberal, mantienen estancias en el extranjero y tienen una sólida formación liberal.
2. Amistad. Entre los poetas existió una fuerte relación e amistad, demostrado por sus correspondencias, sus dedicatorias o elegías compuestas tras la muerte de alguno de ellos.
3. Cauces de difusión compartidos. Publican sus poemas en las mismas revistas literarias: Litoral, Carmen, Verso y Prosa, Gallo o Caballo verde para la poesía.
4. Concepción común de la poesía. Presentan una actitud estética semejante, que aspira a una síntesis entre tradición y vanguardia. Hacen uso de estructuras métricas (soneto, romance, la Silva o la décima) o recrean temas característicos de la tradición literaria española, pero reciben también la influencia de Gómez de la Serna, el ultraísmo, el creacionismo y el surrealismo. Los temas principales serán el amor, la muerte, el paraíso perdido, el choque entre el deseo y la realidad, etc...
La poesía de la Generación del 27 presenta una evolución conjunto (a pesar de que cada vez tengan una voz individual):
PRIMERA ETAPA. En las primeras obras de la Generación del 27 se combinan tres líneas poéticas: el creacionismo (en los primeros títulos de Gerardo Diego), el neopopularismo (encarnación del primitivismo propio de las vanguardias, cuyos principales títulos son Romancero gitano, de Lorca y Marinero en tierra, de Alberti) y la Poesía pura (busca la realidad esencial e inmutable que se esconde tras las apariencias).
SEGUNDA ETAPA. A partir de 1929, algunos poetas de la Generación del 27 reciben la influencia del surrealismo, que se traduce en una expresión más directa y angustiada de los conflictos íntimos y en la rebelión frente a las convenciones sociales, así como en el empleo de imágenes y metáforas irracionales. Los principales títulos de este periodo son La realidad y el deseo, de Cernuda; Sobre los ángeles, de Alberti; Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca; La destrucción o el amor y Espadas como labios, de Aleixandre.
La Generación del 27 tras la Guerra Civil. El asesinato de García Lorca y el exilio de la mayor parte del grupo tienen como consecuencia su dispersión. En España se quedaron tan solo Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Los demás se exilian a diversos países europeos o americanos, y en sus obras se percibe la irrupción del tema de España desde diferentes ópticas. Destacan las obras de Clamor, de Guillén, y Desolación de la quimera, de Cernuda.
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