ACTO
PRIMERO
ESCENA
PRIMERA
En mitad del escenario, sentado
detrás de su escritorio, el viejo Ebenezer Scrooge, un hombre atrozmente tacaño, avaro, cruel,
desalmado, miserable, codicioso, incorregible, duro y más frío que el hielo de
la Antártida. Junto a él, en un pequeño escritorio iluminado con una vela
insignificante, se encuentra su discípulo Cratchin, el cual lo mira de vez en
cuando con ojos de carnero degollado.
SCROOGE:
¡Sigue trabajando, Cratchin, y deja de mirarme de una vez! ¡Me estás poniendo
de los nervios!
CRATCHIN:
(Con voz temblorosa) ¡Lo siento,
señor Scrooge! ¡No se volverá a repetir!
SCROOGE:
¡Eso espero, eso espero!
De repente, entra en escena el
sobrino del señor Scrooge.
SOBRINO:
¡Felices fiestas, tío! ¡Dios os guarde!
SCROOGE:
(Desagradándole la presencia y las
palabras de su sobrino) ¡Bah! ¡Paparruchas!
SOBRINO:
Pero, tío, ¿una paparrucha la Navidad? (Pausa)
Seguramente no habéis querido decir eso.
SCROOGE:
Claro que he querido decir eso, sobrino (Pausa)
Sin embargo, ¿qué derecho tienes tú para estar alegre? ¿Qué razón tienes para
estar alegre? Eres bastante pobre para estas tonterías.
SOBRINO:
¡Vamos, tío! ¿Y qué derecho tenéis para estar triste? ¿Qué razón tenéis para
estar deprimido? Sois bastante rico para estar de esta manera (Se ríe a carcajadas)
SCROOGE:
¡Bah! ¡Paparruchas!
SOBRINO:
No estéis enfadado, tío.
SCROOGE:
¿Cómo no voy a estarlo viviendo en un mundo de locos como este? Ahora es una
época para dar y regalar, una época de amor y ternura. ¡Paparruchas! En esta
época de crisis la gente no tiene dinero para hacer frente a sus pagos y los
pocos cuartos que les quedan es para malgastarlos en regalos, decoraciones
navideñas y a saber tú en qué más tonterías.
SOBRINO:
¡Tío!
SCROOGE:
¡Sobrino! Celebra la Navidad a tu modo y déjame a mí celebrarla al mío.
SOBRINO:
Pero, si tú no la celebras, tío.
SCROOGE:
¡Déjame que no celebre nada, sobrino!
SOBRINO: Pues yo seguiré insistiéndote, tío, como hago todos los años. (Pausa) ¿Querréis pasar la Navidad conmigo y mi familia?
SCROOGE:
Y yo te seguiré diciendo que ni por todo el oro del mundo haré tal cosa. Ahora,
si me disculpas, tengo mucho trabajo que hacer.
SOBRINO:
No se preocupe, tío, ya me marchaba. En fin (Pausa) ¡Buenas tardes! ¡Y feliz
Navidad y próspero Año Nuevo, Cratchin!
CRATCHIN:
Gracias, señor y ¡Feliz Navidad!
Sale de escena el sobrino de
Scrooge.
SCROOGE:
Este es otro (Pausa) ¡Un dependiente con quince chelines a la semana, con mujer
y con hijos, hablando de la alegre Navidad! ¡Es para llevarle a una casa de
locos!
CRATCHIN:
Lo siento, señor Scrooge, no volverá a suceder.
SCROOGE:
¡Eso espero, eso espero!
Entra en escena dos hombres
vestidos con ropas muy elegantes.
VENDEDOR 1:
Scrooge y Marley, supongo (Pausa)
¿Tengo el honor de hablar al señor Scrooge o al señor Marley?
SCROOGE:
El señor Marley murió hace siete años. Esta misma noche hace siete años que murió.
VENDEDOR 2:
Lo sentimos mucho, señor Scrooge.
SCROOGE:
No se preocupen (Pausa) ¿En qué les
puedo ayudar, señores?
VENDEDOR
1: En esta época del año, señor Scrooge, es más necesario que nunca que hagamos
algo a favor de los pobres y de los desamparados,
que en estos días sufren de modo atroz.
VENDEDOR 2:
Muchos miles de ellos carecen de lo indispensable, cientos de miles necesitan
nuestra ayuda, señor.
SCROOGE:
¿No hay cárceles?
VENDENDOR 1:
Muchísimas cárceles.
SCROOGE:
¿Y los reformatorios? ¿Funcionan todavía?
VENDEDOR 2:
Funcionan, sí, todavía. Ojalá pudiera decirle
que no funcionan, señor.
SCROOGE:
(Suspirando de alivio) ¡Menos mal!
Tenía miedo, por lo que decíais al principio, de que hubiera ocurrido algo que
interrumpiese los útiles servicios de las cárceles y los reformatorios. Me
alegra mucho saberlo.
VENDENDOR 1:
(Sorprendido con las palabras de Scrooge)
En fin, no entiendo mucho su alegría, pero continuemos. Algunos de nosotros nos
hemos propuesto reunir fondos para comprar a los pobres algunos alimentos y un
poco de calefacción.
VENDEDOR 2:
Hemos escogido esta época porque es, sobre todas, aquella en que la Necesidad
se siente con más intensidad. (Pausa)
¿Con cuánto queréis contribuir?
SCROOGE:
(Se ríe sarcásticamente) ¡Con nada!
VENDEDOR 1:
¿Queréis guardar el anonimato?
SCROOGE:
¡Quiero que me dejéis en paz de una vez, insolentes! ¡Fuera de mi negocio,
hipócritas, chupasangres, sabandijas!
VENDEDOR 2:
¡Sin ofender, señor!
VENDEDOR 1:
Vámonos de aquí, este sitio apesta a rácano.
Salen de la escena ambos
vendedores.
SCROOGE:
¡Miserables! ¡Todos los años la misma historia en esta época!
CRATCHIN:
Señor Scrooge, no se exalte. (Pausa)
Es normal que la gente en Navidad sea más piadosa, es solo eso.
SCROOGE:
¡Navidad! ¡Paparruchas!
CRATCHIN:
En fin, señor, ya son más de las siete. Mi turno acaba de finalizar.
SCROOGE:
Supongo que necesitaréis todo el día de mañana.
CRATCHIN:
Si no hay inconveniente, señor.
SCROOGE:
Pues sí que hay inconveniente y no es justo. De acuerdo. Sin embargo, pasado mañana
os quiero lo más temprano posible en la tienda, ¿me explico?
CRATCHIN:
¡Gracias, señor! ¡Es muy generoso! ¡Feliz Navidad!
Sale Cratchin de la escena
corriendo ansioso por llegar con su mujer e hijos.
SCROOGE:
(Mirando al público) ¡Bah!
¡Paparruchas!
ACTO
PRIMERO
ESCENA
SEGUNDA
Tras cerrar su negocio, Scrooge se
dirige directamente a su enorme y solitaria mansión. El escenario está decorado
simulando la habitación de Scrooge. Éste se encuentra sentando frente a la
chimenea leyendo un libro.
MARLEY:
(Voz de ultratumba) ¡Scrooge!
SCROOGE:
¿Cómo? ¿Alguien me llama?
MARLEY:
(Voz de ultratumba) ¡Scrooge!
SCROOGE:
No puede ser. Me imagino que será el viento
MARLEY:
(Voz de ultratumba) ¡Ebenezer
Scrooge!
SCROOGE:
Esta voz me resulta familiar.
Entra en escena el espectro de Marley.
MARLEY: ¡Scrooge! ¡Ebenezer Scrooge!
SCROOGE:
(Sin mostrar miedo) ¡Cómo! ¿Qué queréis
de mí?
MARLEY:
¡Mucho!
SCROOGE:
¿Quién sois?
MARLEY:
Preguntadme quien fui.
SCROOGE:
¿Quién fuisteis, pues?
MARLEY:
En vida fui vuestro socio, Jacob Marley.
SCROOGE:
¿Podéis (Pausa) podéis sentaros?
MARLEY:
Puedo
SCROOGE:
Sentaos, pues.
MARLEY:
¿No creéis en mí?
SCROOGE:
No
MARLEY:
(Con voz de ultratumba) ¡Pues
deberías, Ebenezer Scrooge!
SCROOGE:
(Poniéndose de rodillas y temblando sin
parar) ¡Lo siento, Jacob! ¡Perdóname! Pero, ¿por qué me atormentas?
MARLEY:
¿Crees en mí ahora, viejo mortal insignificante?
SCROOGE:
Creo. Tengo que creer. ¿Pero por qué has vuelto a la tierra y te diriges a mí?
MARLEY:
He venido para hacerte una advertencia, Ebenezer Scrooge.
SCROOGE:
¿Una advertencia?
MARLEY:
En vida, fui una persona cruel y despiadada (Pausa) Hice muchísimo daño a las
personas que me amaban. Por ello, nuestro ser supremo me castigó a vagar por la
tierra en forma de espectro el resto de mi eternidad cargando con las cadenas
de los miserables, sufriendo miles de penalidades.
SCROOGE:
¡No puede ser, Marley! Pero esto no me pasará a mí.
MARLEY:
Claro que te pasará, Ebenezer. Por eso estoy aquí. (Pausa) Vamos a ayudarte.
SCROOGE:
¿Pero cómo?
MARLEY:
Esta noche se te aparecerán tres espíritus. Cada uno de ellos te intentará
ayudar a su manera. A las doce de la noche, después de que suene la última de
las campanadas, se aparecerá el primero de ellos, a la una el segundo y a las
dos de la madrugada, el último de los tres espíritus.
SCROOGE:
Pero, Jacob, tú podrías ayudarme. No hace falta que molestemos a estos tres
espíritus.
MARLEY:
Mi tiempo se acaba, Ebenezer. Recuerda, a las doce de la noche, después de la
última campanada, aparecerá el primero de ellos. ¡No lo olvides!
SCROOGE:
Por favor, Marley, no me dejes aquí solo.
MARLEY:
(Con voz de ultratumba) ¡No lo
olvides!
Sale de la escena Marley.
SCROOGE:
Creo que será mejor que me acueste ¡Qué ilusión más terrible acabo de sufrir! (Mirando al público) ¡Buenas noches!
Se acuesta en su cama y se cierra
el telón.
ACTO
SEGUNDO
ESCENA
PRIMERA
Una vez que se abra el telón,
Scrooge aparecerá dormido a rienda suelta en su
cama. De repente, empieza a sonar las campanadas de las doce de la noche. En el
momento en el que suene la última de ellas, sonará una música celestial
anunciando el primero de los tres espíritus. Esta melodía sobresaltará a
Scrooge, despertándole de su dulce sueño.
SCROOGE:
¿Cómo? ¿Qué sucede? ¿Será cierto lo que el fantasma de Marley me comentó?
Entra en escena el espíritu de la
Navidad pasada.
SCROOGE:
¿Sois, señora, el Espíritu cuya venida me han predicho?
ESPÍRITU PASADO:
Lo soy.
SCROOGE:
¿Quién sois?
ESPÍRITU PASADO: Soy el espectro
de la Navidad Pasada.
SCROOGE:
¿Pasada hace mucho?
ESPÍRITU PASADO:
No, Ebenezer. La que acabáis pasar.
SCROOGE:
¿Y qué asuntos les trae por aquí, Espíritu de la Navidad Pasada?
ESPÍRITU PASADO:
Vuestro bienestar.
SCROOGE:
Muchas gracias, ilustre espíritu. Sin embargo, creo que me sentaría mejor una
noche de continuo sueño que estos disparates.
ESPÍRITU PASADO:
¡No, Ebenezer Scrooge! La noche sólo acaba de comenzar ¡Preparaos! (Le saca de la cama con todas sus fuerzas,
cayendo al suelo Scrooge)
SCROOGE:
Por favor, tenga piedad de mí.
ESPÍRITU PASADO:
Levantaos y venid conmigo.
Scrooge se levanta y se pone al
lado del Espíritu de la Navidad Pasada.
SCROOGE:
De acuerdo. ¡Cómo usted deseé!
ESPÍRITU PASADO:
Ahora, cógete de mi mano y cierre los ojos, Ebenezer Scrooge.
SCROOGE:
¡A sus órdenes!
En el momento en que cierre los
ojos, sonará una música que supondrá un cambio en la escena. Se retirarán los
objetos del escenario y daremos lugar a varios escenarios diferentes para
contar la historia del Espectro de la Navidad Pasada.
ESPÍRITU PASADO:
Cuando quiera, puede abrir los ojos.
SCROOGE:
(Alucinado) ¡Dios mío! En este sitio
me crié. Aquí transcurrió mi infancia.
ESPÍRITU PASADO:
Os tiemblan los labios (Pausa)
Imagino que será la emoción de haber regresado a su antiguo hogar.
SCROOGE:
Así es, espíritu, así es.
De repente, en escena entra un
grupo de niños que está insultando a un pobre muchacho de apenas siete años.
ESPÍRITU PASADO:
¿Qué sucederá, Scrooge? ¿Le suena algo esta escena?
SCROOGE:
Sí, ese chiquillo (Señala al niño que insultan) soy yo.
NIÑO 1: Oye, tú, rata, no te escapes de nosotros.
JOVEN SCROOGE: ¡No soy una rata! ¡No vuelvas a decirme eso!
NIÑO 2: Sí que eres una rata, una rata pobre que vive de las ayudas de las iglesias.
NIÑO 2: Sí que eres una rata, una rata pobre que vive de las ayudas de las iglesias.
NIÑO 3: Tu familia es la más pobre de la ciudad, rata de cloaca.
JOVEN SCROOGE: ¡Eso es mentira!
Sale de escena el joven Scrooge y
los niños que le insultaban salen persiguiéndole.
ESPÍRITU PASADO:
Los niños son los seres más crueles que existen en la faz de la tierra,
pero a menudo suelen decir verdades que duelen bastante.
SCROOGE:
Cuando era pequeño, mis padres tuvieron que trabajar muy duro para poder
sacarnos adelante a mi hermana Fanny y a mí. Éramos una familia muy pobre, pero
sin lugar a dudas, éramos muy felices.
ESPÍRITU PASADO:
¡Qué enternecedor! Pero algo se tuvo que torcer para haber acabado así.
SCROOGE:
¿Qué insinúa, Espíritu de la Navidad Pasada?
ESPÍRITU PASADO:
Nada (Pausa) yo no digo nada de nada (Pausa) Ahora fíjate bien, Scrooge.
Alguien se acerca.
Entra en escena el joven Scrooge
junto a su padre.
JOVEN SCROOGE: (Muy emocionado) ¡Gracias, papá! ¡Es el mejor regalo que me han
traído nunca en Navidades!
PADRE: Cariño, yo no he tenido nada que ver, deberías darle las gracias a
Santa Claus.
SCROOGE:
¡No puede ser! Este fue el año en que me regalaron a mi Alí Babá. Llevaba meses
pidiendo ese muñeco y al final me lo regalaron.
ESPÍRITU PASADO:
Veo que le hizo ilusión recordar esta historia.
SCROOGE:
Un momento, Espíritu. Sigamos escuchando a ver qué dicen.
JOVEN SCROOGE: Papá, nunca olvidaré este día y siempre te querré.
PADRE: Sabes, Ebenezer, eres lo mejor que me ha ocurrido en la vida. (De la emoción coge a su hijo en brazos)
Vamos, seguro que mamá estará preparando algunas galletas con Fanny. No le
hagamos esperar
Salen de la escena el padre y el
joven Scrooge.
ESPÍRITU PASADO:
Su padre le quería mucho, más de lo que se podría imaginar.
SCROOGE:
Lo sé, Espíritu, lo sé.
ESPÍRITU PASADO:
Sin embargo, algo ocurrió.
SCROOGE:
Por favor, Espíritu, regresemos. Ya he aprendido la lección. No quiero sufrir
de esta manera.
ESPÍRITU PASADO:
Lo siento (Pausa) Veamos otra
Navidad.
Entra en escena un adolescente
Scrooge. Nada más entrar, se sienta en una silla y se tapa la cara con sus
manos.
ADOLESCENTE SCROOGE: ¡Feliz Navidad, Ebenezer! Otro año más pasando este día solo.
Entra en escena la pequeña Fanny.
SCROOGE:
¡Mira, Espíritu, es mi hermana Fanny! ¡Mi dulce y querida hermana!
FANNY: ¡Hermano querido! (Le da un
abrazo a su hermano)
ADOLESCENTE SCROOGE: ¡Fanny! ¡Qué alegría volver a verte! ¿Cómo estás? ¿Ha sucedido
algo? ¡Cuánto tiempo, hermana! (Le
levanta en brazos)
FANNY: He venido para llevarte a casa, hermano querido ¡Para llevarte a
casa, a casa, a casa! (Empieza a reírse)
ADOLESCENE SCROOGE: ¿A casa, pequeña?
FANNY: ¡Así es! A casa para que estés en casa con nosotros siempre,
siempre. Papá es mucho más cariñoso que nunca y nuestra casa se parece al
cielo. Me habló tan dulcemente una noche cuando iba a acostarme, que no tuve
miedo de pedirle una vez más que te permitiera volver a casa: me dijo que sí y
me envió en un coche a buscarte.
ADOLESCENTE SCROOGE: Eres ya una mujer, pequeña Fanny, y me gustaría que entendieras
una cosa. Nunca más volveré a esa casa con ustedes. Padre y yo no nos
entendemos y será lo mejor. No quiero volver a verlo en la vida, ¿me has
entendido? Así que coge tus cosas y márchate de aquí.
FANNY: Pero, hermano, padre desea que le perdones.
ADOLESCENTE SCROOGE: ¡Jamás!
FANNY: Como quieras, hermano. Espero que pases una feliz Navidad.
ADOLESCENTE SCROOGE: ¡Y tú también, pequeña Fanny!
Ambos salen de escena, cada uno por
un lado distinto.
SCROOGE:
¡No puedo soportarlo más! Por favor, Espíritu, no me atormentes más.
ESPÍRITU PASADO:
Al mes siguiente, su padre cayó enfermo, ¿qué le sucedió?
SCROOGE:
(Sollozando) Al mes siguiente de esta
Navidad, mi padre enfermó de gripe española. Sólo duró una semana y su última
palabra fue mi nombre (Empieza a llorar
desesperadamente)
ESPÍRITU PASADO:
Entiendo.
SCROOGE:
Pero gracias, Espíritu, por hacer volver a ver a mi hermana Fanny. Siempre fue
una criatura delicada, a quien el simple aliente puede marchitar, pero tenía un
gran corazón.
ESPÍRITU PASADO:
Murió con 27 años y creo que tuvo hijos.
SCROOGE: Un niño.
ESPÍRITU PASADO:
Cierto, ¡vuestro sobrino!
SCROOGE:
Sí, y cada vez que lo veo tan risueño, tan feliz, me tortura el hecho de pensar
en mi hermana Fanny. (Pausa) Son tan
parecidos que me hace entristecer.
ESPÍRITU PASADO:
¡Desdichado, Scrooge! Deseo con toda mi alma que todas las imágenes que te
estoy presentando sirvan de algo, pero ahora mejor será que nos apartemos, ya
que alguien se aproxima.
Entra en escena el anciano
Fezziwig.
SCROOGE:
¡No puede ser! ¡Es el anciano Fezziwig! ¡Bendito sea Dios! ¡Es Fezziwig, vuelto
a la vida! ¡Él fue mi maestro!
FEZZIWIG: ¡Ebenezer! ¡Dick!
Entra en escena dos muchachos
jóvenes y apuestos.
SCROOGE:
¡Dick Wilkins, no hay duda! Sí, es él. Me tenía verdadero afecto. ¡Pobre Dick!
¡Cuánto le quería yo!
FEZZIWIG: ¡Vamos muchachos! No se trabaja más esta noche. Es Nochebuena,
Dick. Es Nochebuena. Ebenezer, cerremos la tienda.
JOVEN ADULTO SCROOGE: De acuerdo, señor. Venga, Dick, échame una mano.
DICK: De acuerdo, amigo.
FEZZIWIG: ¡A ver! ¡A retirar todo, muchachos, para dejar libre la
habitación! ¡Vamos, Dick! ¡Vamos, Ebenezer!
Ambos muchachos apartan todos los
muebles de la habitación a un lado y de pronto empiezan a entrar personas del
pueblo y músicos con instrumentos. Empiezan a tocar. Todos empiezan a bailar.
De repente, una joven observa de lejos a Ebenezer el cual estaba bailando con
una anciana y se acerca a él.
CATHERINE: ¿Me concedéis el honor de bailar conmigo, apuesto señor?
SCROOGE:
¡Por lo más sagrado, Espíritu! ¡Es Catherine, mi querida Catherine! ¡Por favor,
volvamos de una vez! ¡No quiero seguir mirando!
JOVEN ADULTO SCROOGE: Por supuesto, querida.
Ambos empiezan a bailar al son de
la música. Cuando se detiene, se dan cuenta de que están debajo del muérdago.
CATHERINE: ¡Qué casualidad! ¡Hemos parado justo debajo del muérdago! Espero
que me des mi beso tan ansiado.
JOVEN ADULTO SCROOGE: ¡Por supuesto, querida!
Ambos se dan un beso. Tras
separarse, empiezan a bailar de nuevo y todos los que están presentes en escena
salen con el son de la música. En el momento en el que salgan todos, se
detendrá la música, quedando solos Scrooge y el Espíritu de la Navidad Pasada.
ESPÍRITU PASADO:
Una mujer increíble, no hay duda de ello.
SCROOGE:
La mujer más bella que haya pisado la faz de la tierra.
ESPÍRITU PASADO:
Si te soy sincero, creo que este fue el error más grande de tu vida, Ebenezer.
SCROOGE:
He cometido tantos que ya no puedo distinguirlos.
Entra en escena Catherine y el
joven adulto Scrooge.
CATHERINE: ¿Qué sucede, Ebenezer? ¿Por qué querías que diéramos un paseo el
día de Navidad?
JOVEN ADULTO SCROOGE: Catherine, amor mío, hace un año desde que nos conocimos.
CATHERINE: Cómo podría olvidarlo, querido. En la fiesta de Fezziwig. ¡Pobre
hombre!
JOVEN ADULTO SCROOGE: Lo echo tanto de menos. La muerte es tan injusta (Pausa) Sin embargo, estoy aquí por otra
cosa, algo muy importante.
CATHERINE: ¡Me estás asustando, querido! ¿De qué se trata?
JOVEN ADULTO SCROOGE: (Se pone de
rodillas en el suelo) Catherine Stewart-Button, sería tan amable de
aceptarme como su esposo.
CATHERINE: ¡Ebenezer, pensé que nunca me lo pedirías! (Le da un abrazo efusivo)
Por supuesto que me casaré contigo.
JOVEN ADULTO SCROOGE: ¡Viva! (La
coge en brazos) Mira, te contaré todo lo que he pensado.
Salen
ambos de escena.
SCROOGE: ¡Nunca olvidaré este día! Fuimos tan felices.
ESPÍRITU
PASADO: Sin embargo,
por tu avaricia lo perdiste todo.
SCROOGE: Así fue, Espíritu.
Entra
el joven adulto Scrooge y se sienta en una silla y empieza a trabajar.
JOVEN ADULTO SCROOGE: Con los bienes de la hacienda de los McCallister,
junto con los de la familia de los Banhutten, se podría adquirir una cuenta
inmensurable, pero cómo hacerlo.
Entra en escena Catherine.
CATHERINE: ¿Ebenezer? ¿Qué te ha sucedido? Llevo horas esperándote.
JOVEN ADULTO SCROOGE: (La mira con
asco) ¿Y qué quieres ahora, pesada? ¿No te das cuenta de que estoy
trabajando?
CATHERINE: Ebenezer, me prometiste que asistirías a la cena de Nochebuena en
casa de mis hermanos.
JOVEN ADULTO SCROOGE: Pues mira, vete sola a casa de tus hermanos. Tengo
mucho trabajo que hacer para mañana.
CATHERINE: Querido, desde que Fezziwig te dejó en herencia todos sus bienes,
has cambiado. Todos lo dicen. Incluso Dick, tu mejor amigo.
JOVEN ADULTO SCROOGE: ¡Qué les parta un rayo a todos! ¡Especialmente a
Dick! Menos mal que Fezziwig me dejó todo el poder de su negocio. Lo mejor que
pude hacer fue librarme de ese Dick.
CATHERINE: ¡No hables de esta manera, Ebenezer!
JOVEN ADULTO SCROOGE: ¡Y tú quien te crees que eres para hablarme de tal
modo! (Se levanta de su asiento y le
agarra por el brazo, empujándola y obligándola a salir de la tienda) ¡Fuera
de aquí, estúpida! ¡Eres como todos!
CATHERINE: ¡Ebenezer, para, me haces daño!
JOVEN ADULTO SCROOGE: (La suelta)
¡Vete de aquí! ¡Y no vuelvas más!
CATHERINE: Si salgo por esa puerta, Ebenezer, no volverás a saber de mí en tu
vida, ¿me explico?
JOVEN ADULTO SCROOGER: ¡Fuera!
CATHERINE: ¡Feliz Navidad, señor Scrooge!
JOVEN ADULTO SCROOGE: ¡Bah! ¡Paparruchas!
Ambos
personajes salen cada uno por un lado de la escena.
SCROOGE: ¡Fui tan estúpido!
ESPÍRITU
PASADO: Lo fuiste.
Desperdiciaste la mejor oportunidad de tu vida para ser feliz.
SCROOGE: ¿Y crees que no lo sé? ¿Crees que no me lo he
echado en cara todos los días de mi vida? Sin embargo, meses después, ella se
casó.
ESPÍRITU
PASADO: Con su mejor
amigo, Dick.
SCROOGE: Me lo merezco.
ESPÍRITU
PASADO: Sí, Ebenezer
Scrooge, se lo merece. En fin, creo que es hora de regresar.
SCROOGE: Será lo mejor, Espíritu.
ESPÍRITU
PASADO: Agárrate de
mi mano y cierra los ojos.
SCROOGE: Encantado de hacerlo.
Tras
cerrar los ojos, empieza a sonar una melodía.
ESPÍRITU
PASADO: ¡Recuerda,
Ebenezer Scrooge, a la una de la madrugada, tras escucharse la última
campanada, aparecerá el segundo de los espíritus! ¡No le hagas esperar!
SCROOGE: Descuida, no lo haré.
Se
cierra el telón.
ACTO TERCERO
ESCENA
PRIMERA
Volvemos a encontrarnos en la
habitación de Scrooge. Del inmenso ronquido que emite nuestro protagonista, se
despierta. Descubre que falta menos de un minuto para que el reloj dé la una de
la madrugada.
SCROOGE:
(Asustado) ¡Dios mío! ¡Menos mal que
me he despertado a tiempo! Dentro de unos cuantos segundos se aparecerá ante mí
el segundo de los espíritus.
De repente, el reloj da las
campanadas. Tras dar la última de ellas, Scrooge se sorprende de que nadie se
haya aparecido ante él.
SCROOGE:
¡Qué demonios! ¡Ya decía yo! ¡Todo ha sido una terrible pesadilla! (Empieza a reírse de forma espasmódica)
Prometo que nunca más tomaré una copa de coñac antes de dormir
ESPÍRITU PRESENTE:
(Con voz de ultratumba) Yo de ti
dejaría de reírme, Ebenezer Scrooge (Risa
fantasmagórica)
SCROOGE:
¿Dónde estás, Espíritu? ¿Por dónde andáis?
ESPÍRITU PRESENTE:
Detrás de ti, Scrooge.
Entra en escena el Espíritu de la
Navidad Presente, el cual sale detrás de la cama de Scrooge.
SCROOGE:
(Grito desgarrador)
ESPÍRITU PRESENTE:
Perdona, pero tú tampoco eres una belleza (Se
ríe) Bueno, creo que es hora de que me presente y nunca mejor dicho (Se ríe de nuevo con más intensidad) Soy
el Espíritu de la Navidad Presente.
SCROOGE:
Perdone, Espíritu, pero no estoy acostumbrado a estas apariciones. Pero, sin
más preámbulos, llevadme a donde queráis. Hace un rato tuve que salir a la
fuerza y aprendí una lección que ahora hace su efecto. En este momento, si
tenéis que enseñarme alguna cosa, permitidme que saque provecho de todo ello.
ESPÍRITU PRESENTE:
¡Muy decidido por lo que veo! (Se ríe) ¡Tocad mi vestido y preparaos para la
aventura!
Scrooge toca el vestido apretándolo
con firmeza. Empieza a sonar una melodía que dar a entender al espectador que
algo misterioso y mágico está sucediendo.
ESPÍRITU PRESENTE:
(Tras sonar la música) Ebenezer
Scrooge, estoy aquí para presentarte tu presente, tu vida diaria.
SCROOGE:
Pero, ¿a dónde me has llevado? ¿Es un lugar bastante (Pausa) pobre?
ESPÍRITU PRESENTE:
Fíjate bien en la escena, Scrooge, fíjate bien.
De repente entra una bella mujer,
la señora Cratchit, vestida con ropas envejecidas por el tiempo. Empieza a
poner la mesa con Belinda, su segunda hija. Entra en escena Peter Cratchit, que
trae un bol lleno de puré de patatas.
SEÑORA CRATCHIT:
¿Dónde estará vuestro padre? ¿Y vuestro hermano Tiny Tim? ¿Y Marta, que el año
pasado, el día de Navidad, estaba aquí hace ya media hora?
Entra en escena Marta Cratchit
PETER:
¡Aquí está Marta, mamá! (Se acerca a su
hermana y le da un abrazo) ¡Viva! ¡Tenemos un ganso para cenar, Marta!
SEÑORA CRATCHIT:
¿Pero, hija mía, cuánto has tardado? (Se
acerca y le da un cariñoso abrazo)
MARTA:
He tenido que terminar una labor para tener libre la mañana, mamá.
SEÑORA CRATCHIT:
Perdona, hija, es que nunca creí que vinieses tan tarde. Acércate a la
chimenea, querida, y caliéntate. ¡Dios te bendiga!
BELINDA:
¡Ya viene Papá! Escóndete, Marta y le daremos una sorpresa.
MARTA:
De acuerdo (Se esconde)
Entra Bob Cratchit, llevando en
hombros a su hijo Tiny Tim. Se alegra de que todo esté preparado, sin embargo
se percata de la ausencia de alguien.
CRATCHIT:
¿Dónde está Marta?
SEÑORA CRATCHIT:
No ha venido.
CRATCHIT:
¡No ha venido! ¡No ha podido venir siendo el día de Navidad! (Se sienta en la mesa desilusionado)
Marta, que estaba escondida, no
soporta que esté su padre de esa forma, así que, sin que se dé cuenta, sale de
su escondite y le da un enorme abrazo.
CRATCHIT:
¡Hija mía!
MARTA:
¡Papá! ¿En serio pensabas que te dejaría solo en este día? ¡Mira que llegas a
ser bobalicón! (Padre e hija empiezan a
reírse)
SEÑORA CRATCHIT:
¿Y cómo se ha portado el pequeño Tiny Tim?
CRATCHIT:
Muy bien se ha portado diría yo, ¿no crees, Tiny?
TINY TIM:
¡Papá! Sabes que me he portado muy bien (Empieza
a toser, mostrando clara preocupación en la cara de todos sus familiares)
SEÑORA CRATCHIT:
Ahora vuelvo, de acuerdo. Sentaos todos alrededor de la mesa que traigo el
plato estrella.
Sale de escena la señora Cratchit y
todos se sientan alrededor de la mesa.
SCROOGE:
Es la casa de mi discípulo Bob Cratchit.
ESPÍRITU PRESENTE:
Así es.
SCROOGE:
Son demasiados. (Pausa) No sabía que
era familia numerosa.
ESPÍRITU PRESENTE:
Pero si te das cuentas, son todos muy felices, a pesar de lo poco que le pagas
a tu aprendiz.
SCROOGE:
Tienes razón, Espíritu. (Pausa)
Quería preguntarle una cosa.
ESPÍRITU PRESENTE:
¿De qué se trata?
SCROOGE:
¿Qué le sucede al pequeño Tiny Tim? ¿No parece que está muy enfermo?
ESPÍRITU PRESENTE:
Muy enfermo, Ebenezer Scrooge.
SCROOGE:
¿Sobrevivirá?
ESPÍRITU PRESENTE:
No lo sé. Esa pregunta no está dentro de mis conocimientos. Solo puedo
mostrarte lo que ocurre en la actualidad.
SCROOGE:
Espero que no le suceda nada malo a la pobre criatura.
Entra en escena la señora Cratchit.
SEÑORA CRATCHIT:
¡Y aquí está el ganso!
Este comentario provoca una gran
ovación entre los miembros de la familia Cratchit, a pesar de que sea más
pequeño que un gorrión. Empiezan a servir la comida y en ese instante Bob
Cratchit se levanta para hacer un brindis.
CRATCHIT:
¡Felices Pascuas para todos nosotros, hijos míos, y que Dios nos bendiga!
TINY TIM:
¡Que Dios nos bendiga!
CRATCHIT:
¡Y brindo por el señor Scrooge! ¡Brindemos por el señor Scrooge, que nos ha
procurado esta fiesta!
SCROOGE:
(Sorprendido) ¿Por mí?
SEÑORA CRATCHIT:
Realmente nos ha procurado esta mesa, no lo niego, y ojalá pudiera cenar con
nosotros, para que se diera cuenta de lo miserable que llega a ser.
CRATCHIT:
¡Querida, los niños están presentes, y es el día de Navidad!
SEÑORA CRATCHIT:
Es preciso, en efecto, que sea el día de Navidad, para beber a la salud de un
hombre tan odioso, tan avaro, tan duro, tan insensible, como el señor Scrooge.
CRATCHIT:
Querida, es el día de Navidad.
SEÑORA CRATCHIT:
Beberé a su salud por ti y por ser el día que es, no por él. ¡Qué viva muchos
años! ¡Qué tenga Felices Pascuas y Feliz Año Nuevo! ¡Él vivirá muy alegre y muy
feliz, sin duda alguna!
Todos los miembros de la familia
Cratchit se callan, y silenciosamente se levantan y salen de la escena.
SCROOGE:
¿Se ha fijado en cómo hablaba esa mujer de mí?
ESPÍRITU PRESENTE:
Normal que lo haga. Es madre de una familia numerosa. Su marido trabaja 18
horas diarias con usted y recibe un sueldo miserable a cambio. ¿Le extraña que
le odie?
SCROOGE:
No era mi intención de provocarle tanto
mal. Sin embargo, lo que más me sorprende es que mi aprendiz, Cratchit, me
respete. ¿Cómo puede hacerlo? ¡Es sorprendente!
ESPÍRITU PRESENTE:
Realmente sí que lo es. Ni siquiera, nosotros los espíritus tenemos explicación
a estas ciencias enigmáticas (Se ríe a
carcajadas)
SCROOGE:
Pues yo no le veo la gracia, Espíritu. (Pausa)
¿A dónde vamos ahora?
ESPÍRITU PRESENTE:
A un lugar que te sorprenderá.
Ambos personajes se apartan de la
escena para dar lugar a la entrada de su sobrino y su familia.
SOBRINO:
(Empieza a reírse a carcajadas) ¡Por
lo más sagrado, dijo que era una paparrucha! ¡Y lo creía!
SOBRINA:
¡Qué vergüenza para él!
SOBRINO:
Es un individuo cómico, eso es verdad, y no tan agradable como debería ser. Sin
embargo, yo no tengo nada malo que decir de él, a pesar de que es un
cascarrabias. (Se ríe)
SOBRINA:
Sé que es muy rico, Fred. Al menos siempre me has dicho que lo era.
SOBRINO:
¿Y qué, amada mía? Su riqueza es inútil para él. No hace nada bueno con ella.
No se procura comodidades con ella. No ha tenido la satisfacción de pensarlo (Se ríe)
SOBRINA:
Me falta la paciencia con él.
SOBRINO:
Yo lo siento por él, realmente. No podría irritarme con él, aunque quisiera.
Sólo nos tiene a nosotros y, juro por Dios, que siempre me tendrá.
SCROOGE:
Fred, gracias, sobrino mío. ¡Eres digno sucesor de la bondad de tu madre!
SOBRINA:
Aunque te trate como una miserable rata de cloaca, ¿no?
SOBRINO:
Aunque me trate como a una miserable rata de cloaca (Se ríe a carcajadas) En fin, que continúe la fiesta. No es momento
de depresiones. ¡Es Nochebuena y mañana Navidad!
Todos los miembros de la familia de
Scrooge empiezan a cantar villancicos navideños y, cantando, salen todos de
escena.
ESPÍRITU PRESENTE:
Creo que por esta noche, mi trabajo aquí ha terminado (Pausa) ¿Le noto
deprimido?
SCROOGE:
¡Me odian! ¡Todos me odian! ¡Mis seres queridos no quieren verme! ¿Tan cruel,
frío e insensible soy, Espíritu?
ESPÍRITU PRESENTE:
Yo no soy quién para decir tal cosa, Ebenezer Scrooge, pero creo que la cosa va
sobre ruedas (Se ríe a carcajadas) En
fin, ha sido todo un placer
SCROOGE:
Gracias, Espíritu.
ESPÍRITU PRESENTE:
¡Por cierto, un consejo de gran utilidad!
SCROOGE:
¿Cuál?
ESPÍRITU PRESENTE:
No le mires a los ojos al Espíritu de la Navidad Futura, ya que puede ser lo último que hagas,
Ebenezer Scrooge.
SCROOGE:
Así lo haré, Espíritu, así lo haré.
Se cierra el telón.
ACTO
CUARTO
ESCENA
PRIMERA
Tras abrirse el telón, aparece
Scrooge sentado encima de su cama a la espera de la llegada del tercero de los
Espíritus de las Navidades.
SCROOGE:
Ya son cerca de las dos. ¡Debo recordar lo que me dijo el Espíritu de la
Navidad Presente! ¡No debo mirarle a los ojos al Espíritu de la Navidad Futura!
De pronto, el reloj empieza a dar
las campanadas. Tras escucharse la última de ellas, entra en escena el Espíritu
de la Navidad Futura, el cual aparece encapuchado con una túnica negra y anda
sigilosamente hacia él.
SCROOGE:
¿Estoy en presencia del Espíritu de la Navidad Futura?
ESPÍRITU FUTURO:
(Asiente con la cabeza)
SCROOGE:
Vais a mostrarme las sombras de las cosas que no han sucedido, pero que
sucederán en el tiempo venidero, ¿no es así?
ESPÍRITU FUTURO:
(Asiente con la cabeza)
SCROOGE:
¡Espíritu de la Navidad Futura, os tengo
más miedo que a ninguno de los espíritus que he visto! Pero como sé que
vuestro propósito es procurar mi bien y como espero ser un hombre diferente de
lo que he sido, estoy dispuesto a acompañaros con el corazón agradecido, ¿no
queréis hablarme?
El espíritu de la Navidad Futura
sigue en silencio.
SCROOGE:
¡Guiadme! La noche avanza rápidamente y sé que es un precioso tiempo para mí,
¡guiadme, Espíritu!
El Espíritu de la Navidad Futura se
va alejando de la escena, indicándole a Scrooge que le siga. Ambos salen de la
escena. Suena una melodía para crear un ambiente misterioso y mágico, cambiando
el escenario momentáneamente. Vuelven a entrar el Espíritu de la Navidad Futura
y Scrooge. Entra en escena un grupo de personas y el Espíritu, indicándole con
la mano, instruye a Scrooge para que preste atención.
RUFÍAN 1:
No, no sé más acerca de ello, sólo sé que ha muerto.
RUFIÁN 2:
¿Cuándo ha muerto?
RUFIÁN 1:
Creo que anoche.
RUFIÁN 3:
¡Cómo! ¿Pues qué le ha ocurrido? Yo creí que no iba a morir nunca.
RUFÍAN 1:
Sólo Dios lo sabe.
RUFIÁN 2:
¿Qué ha hecho con todo su dinero?
RUFÍAN 1:
No lo he oído decir. Quizá se lo haya dejado a su sociedad. A mí no me lo ha
dejado, es todo lo que sé
Los tres rufianes empiezan a reírse
a carcajadas.
RUFIÁN 2:
Es probable que sea modestísimo su entierro. ¿Queréis que asistamos al funeral?
RUFIÁN 3:
No tengo inconveniente, si hay merienda.
RUFIÁN 1:
Pues si yo voy tienen que darme algo de comer
Vuelven a reírse otra vez los tres
rufianes, los cuales salen de escena.
SCROOGE:
(Tragando saliva) ¿Espíritu de la
Navidad futura, quién ha muerto? Imagino que será un pobre desgraciado. ¡Qué
lástima me da!
El espíritu de la Navidad futura
señala a dos muchachas jóvenes.
MUCHACHA 1:
¿Cómo estás, querida?
MUCHACHA 2:
Muy bien, cielo. ¿Y tú?
MUCHACHA 1:
Bien (Pausa) Al fin el viejo tiene lo
suyo, ¿eh?
MUCHACHA 2:
Eso he oído (Pausa) Hace frío,
¿verdad?
MUCHACHA 1:
Lo propio de la época de la Navidad. Supongo que no seréis patinadora.
MUCHACHA 2:
No, no. Tengo otra cosa en qué pensar. ¡Buenos días!
MUCHACHA 1:
¡Buenos días, querida!
Ambas muchachas salen de escena.
SCROOGE:
Todo el mundo se alegra por lo sucedido. Nadie respetaba a ese señor. Nadie le
echará de menos en vida (Empieza a
sollozar) ¡Ya comprendo, queréis que tras fijarme en este señor que ha
fallecido comprenda que a mí también me puede suceder tal cosa si no cambio!
El espíritu de la Navidad Futura
vuelve a señalar otra terrible escena. Entra en escena la familia de Cratchin.
Bob Cratchin lleva consigo entre sus brazos al pobre Tiny Tim, el cual acaba de
fallecer.
CRATCHIN:
¿Por qué me has arrebatado a mi hijo, Dios mío? ¡Una dulce e inocente criatura
que nada malo había hecho? ¿Por qué ha tenido que sucedernos a nosotros tan
cruel agravio? (Coloca a su hijo con
cuidado encima de un lecho)
SEÑORA CRATCHIN:
(Llorando) ¡Mi hijo! ¡Mi pequeño Tiny
Tim! ¡Señor, te lo suplico, llévame a mí en lugar de él! ¡Quiero cambiarme por
mi hijo, Señor! (Llora con mayor intensidad)
CRATCHIN:
Querida, despídete de Tiny. (Pausa)
Tenemos que seguir buscando trabajo. ¡Tenemos que pensar en nuestros otros
hijos! ¡No podemos dejar que tal cosa les suceda!
SEÑORA CRATCHIN:
(Mirando a un lado y contemplando una
lápida que está oculta entre las hojas de un matorral) ¡Todo ha sido por su
culpa, perro cruel! ¡Espero que ardas en el infierno y te pudras en él! ¡Si
hubieras sido más generoso nada de esto habría sucedido! ¡Todo ha sido por tu
culpa! (Llora nerviosamente)
CRATCHIN:
¡Mi vida, por favor, serénate, esto no va a solucionar nada! ¡Necesito que
estés bien para hacer frente a todo lo que se nos viene encima! ¡Tienes que
ayudarme!
SEÑORA CRATCHIN:
(Llorando) ¡Lo siento, Bob! ¡Era tan
joven y tan bueno! ¡Mi pequeño hijo! ¡Mi pobre Tiny Tim!
El señor y la señora Cratchin, tras
dejar el cadáver de su hijo en el lecho, salen de la escena.
SCROOGE:
¡No puede ser cierto! ¡El pequeño Tiny Tim muerto! No me extraña que esta mujer
esté así de dolida. Pero, ¿por qué le echaba la culpa a esa lápida? ¿A quién
pertenecía?
ESPÍRITU FUTURO:
(Señala a la lápida)
SCROOGE:
¿Me permite verla?
ESPÍRITU FUTURO:
(Asiente)
SCROOGE:
De acuerdo. (Se acerca a la lápida y
quita las hojas que tapan el nombre de su ocupante) ¡No puede ser cierto!
¡Es mentira! ¡No puede haber sucedido tal hecho!
ESPÍRITU FUTURO:
Sí que lo es, Ebenezer Scrooge, es tu tumba. ¡Morirás al cabo de un año si no
cambias tu forma de ser! (Risa demoniaca) ¡Y si no cumples tal hecho, serás
castigado por el resto de la eternidad!
SCROOGE:
No, no ocurrirá tal cosa. Prometo que cambiaré, lo juro. Cambiaré y haré que
todo el mundo que esté a mi alrededor sea feliz el resto de mi triste vida.
Se cierra el telón.
ACTO
QUINTO
ESCENA
PRIMERA
Scrooge se levanta en su
dormitorio. Todo seguía igual que el día anterior. Sin embargo, su estado de
ánimo está totalmente cambiado. Está efusivo.
SCROOGE:
Viviré en el pasado, en el presente y en el futuro. (Salta de la cama) Los Espíritus de las Navidades siempre estarán
presentes en mí. ¡Oh, Jacob Marley!
¡Bendito sean el cielo y la fiesta de Navidad! (Poniéndose de rodillas) ¡Y lo digo de rodillas, Jacob, de rodillas,
sabiendo lo que me duelen! (Se ríe a
carcajadas) En fin, y ahora, a celebrar la Navidad, pero antes, tengo que
coger unas cuantas cosas (Se dirige
debajo de la cama y coge una bolsa que está repleta de monedas de oro) Tengo
que hacer unas cuantas compras antes de que me cierren las tiendas. (Se coge su bufanda, su bastón y sale de
escena. Empieza a sonar la música que nos permitirá realizar un cambio de
escenario)
Entra en escena los dos vendedores
VENDEDOR 1:
¡Pobres muchachos del reformatorio! Se pondrán muy tristes después de que le
digamos que no hemos conseguido nada para ellos.
VENDEDOR 2:
Espero que no se depriman en el día de Navidad.
Entra en escena Scrooge.
SCROOGE:
¡A ustedes les estaba buscando en este preciso momento, caballeros! ¿Pueden
acercarse un instante?
VENDEDOR 1:
(Sorprendido) ¿Se dirige a nosotros,
señor Scrooge?
VENDEDOR 2:
¿Qué desea?
SCROOGE:
¿Sigue en pie la donación económica para las familias necesitadas, señores?
VENDEDOR 1:
Por supuesto, señor Scrooge, aún sigue en pie.
SCROOGE:
Entonces, ¿cuánto necesitarían para que estas familias no pasaran hambre durante una buena temporada?
VENDEDOR 2:
No sé, señor, con unas cuantas libras estaríamos satisfechos.
SCROOGE:
¿Unas cuantas libras? De acuerdo, como ustedes quieran (De su bolsa saca una bolsa repleta de monedas) ¡Ahí van 10.000
libras, señores! No sé si será suficiente (Pausa) Bueno, mejor que sean 50.000
libras (Les lanza cuatro bolsas más de
dinero)
VENDEDOR 1:
¡No puede ser!
VENDEDOR 2:
¡Es un milagro! ¡Con todo este dinero, ninguna familia del distrito pasará
hambre durante una larga temporada!
SCROOGE:
¡Y recuerden! ¡Cuando necesiten más, sólo tienen que buscarme y pedírmelo,
señores! ¡Feliz Navidad!
VENDEDOR 1 Y 2:
¡Feliz Navidad, señor Scrooge!
Los dos vendedores salen de la
escena y entra Fred, el sobrino de Scrooge, el cual lleva un regalo entre sus
brazos.
SCROOGE:
¡Querido Fred! ¡Feliz Navidad, sobrino!
SOBRINO:
¿Cómo? ¿Tío Scrooge? ¿Está bien?
SCROOGE:
¿Qué sí estoy bien? ¡Estoy mejor que bien! ¡Es Navidad y tenemos que celebrarla
tal y como se lo merece?
SOBRINO:
Tío, me está dejando sin palabras.
SCROOGE:
Pues bueno, sobrino, dile a tu esposa y hermanas que me esperen para la hora de
comer, que vamos a celebrar este día por todo lo alto, ¿de acuerdo?
SOBRINO:
(Eufórico) De acuerdo, Tío Scrooge,
como usted quiera.
SCROOGE:
(Le da un abrazo enorme a su sobrino)
Gracias, Fred, no sé que hubiera hecho sin ti. Fanny, mi pequeña Fanny, estaría
orgullosa de ti y de los tuyos.
SOBRINO:
Gracias, Tío, este es el mejor regalo que podrías haberme dado. Te lo digo con todo
mi corazón. (Pausa) Pues tío, no se
retrase mucho, que le esperaremos con mucho gusto.
Sale de escena el sobrino
SCROOGE:
Fanny, deberías estar orgullosa, allá donde estés
Scrooge sale de escena y vuelve a
sonar la melodía del cambio. Una vez cambiado todo, entra en escena la familia
de Cratchin, los cuales están cantando villancicos navideños en torno a la
mesa, la cual está encabezada por el pequeño Tiny Tim. De pronto, alguien pega
a la puerta, provocando el silencio en la sala.
SEÑORA CRATCHIN:
¿Quíen podrá ser? ¡No esperábamos visitas!
CRATCHIN:
No te preocupes, querida, seguro que es alguien pidiendo limosna. Iré a
comprobarlo
Sale de escena Cratchin
CRATCHIN:
(Desde fuera del escenario) Señor,
¿qué ha sucedido? ¿Se encuentra todo bien?
Entra en escena Cratchin acompañado
del señor Scrooge.
SEÑORA CRATCHIN:
¿Señor Scrooge? ¿Qué hace en mi humilde casa? ¿Ha sucedido algo en particular?
SCROOGE:
(Tira la bolsa que llevaba al hombre al
lado de la puerta. El pequeño Tiny Tim ve algo en su interior que le llama su
atención, el cual se acercará sigilosamente para ver qué es) Cratchin, tú
te crees que es normal que a estas horas mi tienda esté cerrada.
CRATCHIN:
Señor Scrooge, perdone, pero pensé que tenía el día libre, ¿no fue lo que
acordamos?
SCROOGE:
Y de pronto, llego a esta casa y compruebo que están celebrando la Navidad, ¿me
equivocó?
CRATCHIN:
Así es, señor. Perdone mi insolencia, no volverá a suceder.
SCROOGE:
Eso espero. Por lo tanto, no me queda más remedio que hacer algo inesperado.
SEÑORA CRATCHIN:
Por favor, señor Scrooge, no le despida, necesitamos su sueldo para poder
vivir.
SCROOGE:
¿Despedirlo? No, querida, estoy aquí para convertir a su marido en mi socio, si
usted quiere, Robert.
SEÑORA CRATCHIN:
¡No puede ser!
CRATCHIN:
¡Gracias a Dios! ¡Por supuesto que acepto, señor Scrooge!
SCROOGE:
Llámame Ebenezer, socio.
MARTA:
Gracias, señor Scrooge, sólo con su presencia ha traído
TINY TIM:
Un montón de regalos y de comida
PETER:
¿Regalos?
Todos se dirigen a la bolsa que
Scrooge traía consigo
SCROOGE:
¡Es para todos vosotros, queridos!
CRATCHIN:
¡Qué dios le bendiga, Ebenezer!
SCROOGE:
¡Qué dios les bendiga a ustedes!
TINY TIM:
¡Qué dios nos bendiga todos!
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