17 de enero de 2017

COMENTARIO CRÍTICO. EL SILENCIO

UNIVERSIDAD DE ANDALUCÍA
PRUEBA DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD
CURSO 2009-2010

OPCIÓN B)
EL SILENCIO

Abres un periódico cualquiera para decidir a qué cine vas y resulta que ponen a parir una película a toda página mientras que califican de obra maestra otra a la que apenas dedican un suelto. Los mismo pasa cuando intentas resolver qué libro lees o con qué realidad te conmueves. ¿Cómo no preguntarse si estas tensiones se dan también en uno, es decir, si dedicamos más tiempo y energías a los asuntos que no nos interesan que a los que nos atañen? Del mismo modo que el periódico está compuesto de un número equis de páginas, nuestra vida tiene un número limitado de años. Si cada año fuera una página y analizáramos cuántos de los vividos hemos dedicado a la publicidad, cuántos a la política nacional o internacional, cuántos a los anuncios por palabras, cuántos a la cultura, a la economía, la opinión, los deportes, los pasatiempos, los sucesos, etcétera, el saldo sería probablemente desatinado también. El gusto por la desproporción forma parte de nuestra naturaleza, constituye una necesidad contra la que nada podemos hacer. Si repasas los suplementos literarios de los últimos 30 años, comprobarás que cada año se aplicó el calificativo de "obra maestra" a siete u ocho novelas de las publicadas, lo que arrojaría un saldo de más de 200 libros de lectura obligatoria. Quiere decirse que en tres décadas, y en un solo país, habríamos producido dos centenares de eneidas, de iliadas, de divinas comedias, de paraísos perdidos, de madames bovarys, de crímenes y castigos, de comedias humanas, de anas kareninas, de regentas...Quizás cuando uno llega al final del periódico (o al final de la vida) e incurre una vez más en los ecos de sociedad (habiéndose saltado a lo mejor las páginas de Cultura), quizá, decíamos, se pregunte si es preferible una necrológica corta y elogiosa o larga y reprobatoría. ¿Pero qué tal un poco de silencio?

JUAN JOSÉ MILLÁS, El País, 05-III-2010


CUESTIONES
1. Señale y explique la organización de las ideas contenidas en el texto (Puntuación máxima: 1.5)
2. a) Indique el tema del texto (Puntuación máxima: 0.5)
    b) Resuma el texto (Puntuación máxima: 1)
3. Comentario critico del contenido del texto (Puntuación máxima: 3)
4. Señale el tipo de subordinación que se establece en el siguiente fragmento (Puntuación máxima: 2)

Del mismo modo que el periódico está compuesto de una número de equis de páginas, nuestra vida tiene un número limitado de años.

5. Características de los principales subgéneros periodísticos (Puntuación máxima: 2)

1 comentario:

  1. El tema principal de este texto es una crítica a la incultura de las personas.
    ¿Por qué pasamos de temas que estén fuera de nuestros círculos? ¿Somos una sociedad ignorante?

    Son numerosas las preguntas que se me plantean a la hora de hablar sobre este tema, a las cuales se intentará dar una solución.

    Aunque no del todo, sí que somos una sociedad ignorante, ya que sólo nos centramos en unos pocos temas debido a que no nos interesan los otros. Pasamos de muchos temas de nuestro alrededor por la misma razón que la anterior pregunta, por el poco interés que prestamos hacia estos.

    Este tema puede estar relacionado con diversos aspectos socio-culturales que se están dando en la actualidad, como, por ejemplo, la poca atención que se le presta a programas educativos o a temas que realmente no tienen la importancia que deberían, y en cambio algún programa como “Gran Hermano”, todo el mundo se pasa horas y horas viéndolo. Esto demuestra la gran desproporción que hay en nosotros a la hora de hablar de cultura.

    En cuanto a mi experiencia personal, también tengo esa desproporción cultural ya que puedo hablarte como un licenciado sobre el Fútbol o muchos deportes pero si me hablan del arte por ejemplo, apenas tengo un conocimiento básico sobre ello.
    En conclusión, somos una sociedad carente de cultura y todo por no darle el interés que debería dársele a muchos temas que aunque no parezcan interesantes, sí que lo son. Y como bien dijo alguien un día, no es sabio aquel que lo sabe todo sobre un tema, sabio es aquel que sabe un poco sobre todos los temas.

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