EL CRIADO DEL RICO MERCADER
«Érase una vez, en la ciudad de Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte entre la muchedumbre y porque la Muerte le hizo un gesto.
Aterrado, el criado volvió a la casa del mercader.
—Amo —le dijo—, déjame el caballo más veloz de la casa, tengo poco tiempo. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.
—Pero ¿por qué quieres huir?
—Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.
El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.
Por la tarde, el propio mercader fue al mercado, y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.
—Muerte —le dijo acercándose a ella—, ¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?
—¿Un gesto de amenaza? —contestó la Muerte—. No, no ha sido un gesto de amenaza, sino de asombro. Me ha sorprendido verlo aquí, tan lejos de Ispahán, porque esta noche debo llevarme en Ispahán a tu criado.»
Cuento popular oriental, versión de BERNARDO ATXAGA: Obabakoak, 1993.
1. Realiza un resumen del fragmento
2. Describe cómo te imaginas el lugar en el que el criado vio a la Muerte
3. ¿Cómo se plantea escapar?
4. ¿Por qué se sorprende la Muerte de ver al criado en Bagdad?5. ¿Cómo pudo haberse librado de la Muerte el criado del mercader?
6. Y vosotros, ¿creéis en el destino? ¿Está fijado el momento de nuestra muerte?
7. Escribe un final alternativo para el cuento oriental
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